domingo, 29 de noviembre de 2015

¿Alcanzan estos preparativos para derrotar a la clase obrera en Argentina?

por Lisandro Martínez*

  El resultado del balotaje se convirtió en el camino del Gólgota para los capitalistas y el exiguo 2,6% no habilita a Macri a dar el sartenazo que monopolios sojeros, bancos y usureros internacionales necesitan para rescatar sus negocios y transferirle a los laburantes la quiebra del BCRA y el enorme déficit fiscal que dejan 12 años de gobierno nacionalista burgués. 
  Para revisar el humor de los explotadores del pueblo argentino nada mejor que leer este titular: “Tras el balotaje, la Bolsa de Bs. As. cayó 5,11%” (www.lavoz.com.ar 23/11/). ¿Pero no fueron las poderosas patronales de los medios (la “corpo” y los K) quienes impulsaron la polarización que finalmente lograron? ¿No fue el kirchnerismo el que eligió desde 2004 a Macri como su enemigo principal y lo dotó de vuelo propio?
   Esta victoria pírrica de Macri no significa la derechización del electorado. Sí es la respuesta al hartazgo de un gobierno de poder personal. La responsabilidad del triunfo por 2,6% de Macri fue producida por la catástrofe  económica y social de los K. El reclamo de los K al FIT porque no votamos a Scioli -otro ajustador y devaluador de la vida obrera- es vergonzoso y
escamotea su responsabilidad.
  El desenlace electoral está muy lejos de terminar de resolver los problemas. Lo que ha quedado establecido en este largo año de elecciones es la volatilidad del electorado que 5 meses atrás aprovechó el balotaje entre Rodríguez Larreta y Lousteau para ajustar cuentas con Macri, quien estuvo a punto de perder vigencia presidencial cuando “el calvo” ganó por el canto de una uña. 
  Hasta el 25 de octubre, Scioli era garantía de gobernabilidad para los capitalistas mediante la manipulación de los trabajadores por la burocracia. Pero la pérdida -¡histórica!-  de la PBA por el PJ puso en pie otro escenario, en el que el electorado barrió a punteros y barones del conurbano votando a una desconocida. Scioli en el balotaje, desesperado porque perdía por goleada, tomó el programa del FIT denunciado el ajuste, proponiéndose -como Menem con el salariazo mentiroso- defender las conquistas obreras de las paritarias y la jubilación. Con esto recuperó 10 puntos y provocó esta inestabilidad en el escenario post electoral, donde ganó la derecha y ahora las patronales piden a gritos que Macri cumpla lo prometido: Tarifazo, devaluación y que la crisis la pague el trabajo. 
  Luis Etchevehere, presidente de la Sociedad Rural el 24/11 (www.laverdadonline.com), le exigió a Macri que anuncie la suspensión de los impuestos a la soja durante 90 días para que los sojeros liquiden u$s 8.800 millones de los granos ilegalmente retenidos. Una acción delictiva, basada en que la diferencia en dólares la pague el pueblo trabajador. La Suprema Corte mira para otro lado y siga... siga.  
   Pero la crisis que trabaja día y noche aterroriza a la derecha “ganadora”. En Cresta Roja, Minetti y otras empresas siguen defendiendo los puestos de trabajo, mientras los ganapanes de La Nación vetaron en asambleas el editorial genocida. Tanteando con la punta de los dedos la patronal se llagó las manos.
   Prat Gay el campeón del levantamiento instantáneo del cepo, ahora declaró que “vamos a levantar el cepo cuando se pueda”. Macri, un expropiador de tierras públicas, batió record de demagogia reuniéndose con “el sin tierras” Félix Díaz. Scioli desesperado tomó la denuncia del ajuste macrista y lo instaló en la sociedad, mientras que en su primera fase como candidato se postulaba como el representante del ajuste…gradual y “humano” señalando a Macri como “el ajustador salvaje”. 
  El carrusel nacional ha girado violentamente y Macri no puede abstraerse de la crisis nacional e internacional ante el nivel del derrumbe financiero cristinista. Mauricio evalúa ir a China a buscar ¡otro swapp! como el que obtuvo CFK. Al principio del año de elecciones la población parecía tener una baja politización, ahora con el balotaje y los últimos acontecimientos se pasa el día discutiendo de política.
  Nos preparamos para otra fase de la crisis. Arturo Frondizi (imitado por macristas, sciolistas y kirchneristas) aún teniendo el apoyo de Perón para aplastar al movimiento obrero y darle el pase a las automotrices extranjeras, debió implementar el Plan Conintes, prohibir huelgas, ocupaciones de fábricas y desalojar con tanques el frigorífico Lisandro de la Torre.  A Menem (“padre” de los finalistas del balotaje) le costó dos años derrotar al movimiento obrero y tuvo que ir a un pacto mafioso con Clarín para acallar a Liliana López Foresi quien desde la medianoche de Canal 13 defendía las huelgas de las Comisiones de reclamo de la Fraternidad. Menem tuvo la ayuda de Ubaldini (CGT) y Mary Sánchez (CTA) para derrotar a los obreros defensores de la nación.
  Macri ha conformado un gabinete patronal, servidor del Vaticano y los privatizadores. Los Bullrich: el sobrino formado por López Murphy es un liquidador de la escuela pública evaluando docentes. En 2012 fue denunciado por implementar un (0800) para denunciar actividades políticas en las escuelas, la alcahuetería fue declarada inconstitucional por la justicia. El ministro Bullrich desde CABA aprobó los contratos truchos de Niembro. Su tía fue ministra de Trabajo de la Alianza, donde recortó el 13% en salarios y jubilaciones. Aranguren es un capo de la multinacional Shell puesto a controlar la energía nacional y las tarifas. Burzaco es uno de los jefes de la represión al Indoamericano con 3 muertos. Constantini es presidenta de la General Motors y candidateada a dirigir Aerolíneas Argentina. Prat Gay responde a la Banca Morgan. Malcorra, jefa de Gabinete de la ONU (Ministerio de colonias desde 1945), gerente de IBM y Telecom Argentina en 2001 echó a 400 que resistieron la reducción de los salarios. Rogelio Frigerio, menemista/UCA, fue “gobernador alterno” ante el BID, el Banco Mundial y el FMI.
  Finalmente en PBA, Cristian Ritondo ha sido nombrado ministro de Seguridad. Ritondo es un ex puntero menemista de Mataderos que ingresó a la SIDE con Tomada y ascendió a viceministro del Interior de Duhalde (2001/2003). Bajo la gestión de Matzkin, participó del Operativo Masacre en Puente Pueyrredón donde fueron asesinados Darío y Maxi y heridos 194 manifestantes.
  Preparemos la lucha por nuestros derechos, organizándonos independientemente del Estado, los capitalistas y sus partidos. 
       (*)   Del Partido Obrero