martes, 25 de mayo de 2021

Los políticos deberían mirar el cabildo del 25 de Mayo de 1810


por Julio Edgardo Sanz*

Para vos que debés representarme, aunque en ejercicio del supremo acto definitorio de la democracia -el voto- te lo haya confiado o no. Para vos que debés cumplir con la voluntad de la mayoría, sin desoir a las minorías. Para vos que debés servir, y no servirte de la política. Para vos que no importa si tu sueldo finalmente surge de los impuestos que cada uno de tus conciudadanos pagamos para que nos representes -porque eso hasta podría significar alguna dependencia económica-, sino lo trascendente es que respetes las reglas y todos los códigos no escritos pero quizás mas valiosos que implica el ejercicio de la "democracia". Para vos que tenés la obligación de decirme siempre la verdad, aunque a veces incluso puedo llegar a entender que omitas provisoriamente, en pro del bien común. Para vos que me parece humildemente que deberías recursar aquellas consabidas materias del secundario que en mi época de estudiante, solían llamarse Éducación Democrática e Instrucción Cívica. Para vos que generalmente por antiguas y retrógradas formas de hacer política, el árbol te tapa el bosque y en lugar de usar tu inteligencia generosamente y al servicio de todos, terminás equivocándote subalternizando y desvalorizando la capacidad de todos nosotros. Para vos que quizás no entendiste que era mejor para todos -y eso hablaría incluso de una grandeza de espíritu-, quedar callada/o, o no enviar mensajes a través de consabidos

mercenarios políticos.  Para vos, que sos de carne y hueso como todos, que te cepillás los dientes todas las mañanas como todos, y que es probable que de aqui a doscientos años (quizás menos) nadie recuerde quienes fuimos, no es bueno ser injusto hasta con vos mismo atribuyéndose en forma exclusiva méritos ajenos, porque también es bueno, estimo lo sabés no... que vos tambien formas parte de este pueblo.

  Sabés que... no podia aguantármelo, y como nuestra Constitución Nacional nos faculta a todos y cada uno de nosotros a peticionar a las autoridades, yo te pido: Por favor no pienses o pretendas tener pensamientos por mi. Te ruego que sólo cumplas con lo que determina la mayoria, sin desoir las minorias. Por favor no te arrogues meritos ajenos, sé inteligente y demostralo, no subalternices actos supremos de la ciudadanía que hacen a la civilidad, pretendiendo asignarles una marca política. Por favor, demostrame que tenés la suficiente entidad, capacidad y calidad de quizás estadista (no te gustaría que te ascendieran a esa categoria.) elevando la puntería y reconociendo que somos un pueblo con capacidad, afectuoso, pacífico y cultor de la amistad, que es cierto a veces vota por temor, otras por necesidad, pero que también piensa. Por favor no entiendas que pretendo denostarte, sólo quiero ayudarte porque aunque no coincida contigo en muchas cosas, respeto los sagrados códigos invisibles de la democracia, no me defraudes, te pido humildemente que hagas lo mismo. ¿Sí, dale?

Y finalmente: ¿Por qué no mirarse en el espejo de aquel 25 de Mayo de 1810? ¿Te ves o te falta mucho? ¿No?

     (*) Abogado lanusense