domingo, 5 de marzo de 2023

Disconformidad radical. Unidad en el Frente de Todos


por Omar Dalponte 

omardalponte@gmail.com

Entramos  en la recta final de un año electoral decisivo para el futuro de nuestro país. Las cosas están bastante claras, pues salvo algún imprevisto o que ocurra algo extraordinario la cosa se va a dirimir entre el macrismo y  el Frente de Todos cuyo componente principal es el peronismo con todos sus matices.

El macrismo, representado con el sello hasta ahora denominado Juntos por el Cambio, está en campaña desde hace tiempo. Hace lo que sabe y convengamos que generalmente le sale bien.

 Ahí andan algunas de sus principales figuras picoteándose,  haciendo cortinas de humo, fingiendo peleas pero teniendo bien claro que todo es "puro grupo" y que, finalmente, habrá que hacer lo que su patrón, Mauricio Macri, decida. 

Claro que Juntos por el Cambio no es solo macrismo puro. En la coalición hay socios menores como la gente de la doctora Elisa Carrió y el radicalismo. Lo de Carrió, para el macrismo, no significa demasiado. Es algo así como un instrumento  que de tanto en tanto produce un sonido desafinado. No mucho más.

El radicalismo es otra cosa.  Es el dispositivo que le proporcionó territorialidad a la alianza de derecha  a cambio de cierto protagonismo y algunos puestos de cierta importancia. No todos los radicales estuvieron ni están plenamente de acuerdo con esa sociedad porque consideran que constituirla no fue un buen negocio y, según dicen, desfiguró más de cien años de su

historia. En este último tiempo parece que se alteraron los ánimos de los disconformes,  y como en  política, igual que en el monte criollo, "toda carta tiene contra y toda contra se da", algunos se pararon de manos, dieron pelea y demostraron que el radicalismo, corriendo con sus propios colores, puede ganarle al PRO por varios cuerpos. 

Recientemente, en  La Pampa, el radical Martín Berhongaray le ganó a Martín Maquieyra -que era apoyado por Horacio Rodríguez Larreta- y ese triunfo le abrió el camino para ser el candidato a gobernador de JxC en aquella provincia.

Uno de los que festejó fue el radical Martin Losteau quien para las próximas elecciones parece dispuesto a disputar la jefatura de Gobierno en la Capital Federal. Recordemos que en la elección de 2015, Losteau perdió frente a Rodríguez Larreta por apenas 3 puntos. Una mínima diferencia. Ahora, teniendo en cuenta que no son pocos los radicales que toman conciencia de que están en condiciones de competir con el PRO con posibilidades de éxito,   la victoria de Berhongaray en La Pampa le da sobrados motivos al porteño para envalentonarse y arreglarse los rulos. No sería un impacto menor que sufriría el macrismo si los radicales le birlan la capital.

Aquí en Lanús también puede darse que en una próxima interna, algún radical lanusense se imponga al macrismo  y al final resulte ser candidato a intendente. De ocurrir algo así, en el damero político de la oposición seguramente se produciría un revoltijo de maravillas.

Afiches pegados en paredes de Lanús, alguna publicación en medios locales y carteles en un tramo de la ruta 2 con la fotografía y el nombre del joven abogado lanusense, Dr. Emiliano Bursese, indican claramente que hay alguien dispuesto a presentar batalla para dar otra coloratura al gobierno municipal.

Por el lado del Frente de Todos  sus principales referentes, moviéndose cada uno  por su lado, procuran construir  de acuerdo a sus posibilidades. 

Julián Álvarez, Nicolás Russo, Agustín Balladares, Victor De Gennaro y Omar Galdurralde 

recorren a diario nuestro distrito. Por lo que se nota lo hacen con la mejor  buena voluntad, y oportunamente habrá que ver cómo se resuelve que uno de ellos sea quien represente al espacio común. Algunos sondeos muestran crecimiento del Frente de Todos, pero individualmente ninguno de los pre candidatos pueden exhibir números que le aseguren el triunfo en el mes de octubre. Falta que el espacio que orienta Darío Díaz Pérez, en franco crecimiento a estar por lo que se advierte en sus reuniones semanales, saque a la cancha a su aspirante a la candidatura a intendente. Hasta el momento (mañana Dios dirá porque en política nada es eterno) lo que si constituye un acuerdo que todos están dispuestos a sostener es el que se refiere a mantener la unidad del Frente de Todos. Se sabe que la tenida será brava y que separados no hay futuro.  Los actores políticos que verdaderamente  desean el progreso en paz de nuestro distrito,  habrán de comprender que la contradicción  principal aquí, es : Lanús con bienestar y  democracia   o macrismo en su versión más descarnada. 

De manera que la unidad en un clima de solidaridad y la voluntad militante para la victoria en las próximas elecciones son factores imprescindibles que deben afianzarse en el Frente de Todos. Esperamos que así sea.

   (*) De Iniciativa Socialista