Esta es la obscena imagen del “parque automotor” de los funcionarios políticos que entregaron -al irse- los de la gestión anterior. Casi un centenar y medio que, pagados por el contribuyente, usaban como si fueran vehículos de su propiedad, secretarios, subsecretarios, directores y hasta algunos concejales, para no hablar del intendente que se movilizaba en una Toyora SW4 blindada. Con esto contrasta el actual intendente, quien se moviliza con su propio auto particular -de modo tal que: ¡atrévase un funcionario a solicitarle un vehículo de uso exclusivo!- mientras cavila sobre qué hacer con semejante herencia.
Un experto en la materia consultado por La Defensa estima que estos vehículos -nuevos como fueron adquiridos en su momento- tienen un costo actual de entre 15 y 20 millones de pesos. Esta obscenidad contrasta con que “El parque de ambulancias está diezmado”, como titulaba este diario el 26/11/23, y con los patrulleros que se ven en las calles que literalmente se caen a pedazos.
