por Fernando Cabrera*
Con todo respeto al vecino, la labor en seguridad corresponde al estado y las instituciones públicas, y si bien podemos generar espacios de discusión, es esencial recordar que la gente no es un bien que poseemos ni manipulamos. La reciente movilización, originada por políticos de varios sectores y no como respuesta a reclamos locales reales, funciona como un detractor en la relacion con la gente de Lanús que ya está desilusionada de todo y prefiere a veces aunque eso los afecte de verdad, no sumarse. Destaco la intención buena de generar discusión pero la real importancia de expresar preocupaciones directamente y colaborar con propuestas auténticas que aborden la inseguridad en la ciudad, ese el camino.Estamos generando un petitorio que esta semana será entregado con o sin firmas de vecinos en el Ministerio de Seguridad, en la Secretaría de Seguridad local y en el Concejo Deliberante.
A lo largo de la última década foros y ONG como la nuestra están involucrados en trato directo con el vecino, en representación territorial y diaria con las comisarias y el estado. La cercanía al vecino es crucial para poder luchar contra la inseguridad y para lograr un impacto duradero y positivo en la vida de la población de Lanús.
(*) Preside la Fundación Argentina Segura
