miércoles, 31 de diciembre de 2014

El malón ataca: ayer a la diligencia, hoy al colectivo...

  En el trayecto comprendido entre Caraza y Diamante, los choferes de la línea 520 suelen alertar a los pasajeros para que mantengan la ventanilla cerrada, no importa el calor que haga, para protegerse de las lluvias de piedras que un malón lugareño suele desatar contra esa “invasión civilizadora en su habitat”. Pero días pasados el que no tuvo suerte fue el chofer del colectivo de esa línea, pues debió ser atendido en la unidad sanitaria de Lanús Oeste, por un piiedrazo que impactó en su cabeza.