Guerra de barras
El caso de la guerra de barrabravas en Lanús, es una bola de nieve que promete con arrasar con buena parte del mundillo político local.
Uno de los más mencionados en el enfrentamiento a sangre y fuego, de los barras, es indudablemente Julián Alvarez. Y ahora, un conocido penalista, defensor de policías en el célebre caso Kosteki-Santillán, y del riñón de Alvarez, es el defensor de los cuatro detenidos por el homicidio del Gallego Fernandez. Se trata del abogado Javier Raidán, quien está tratando de probar que los agujeros de bala que presenta el Logan de Gustavo Soto, fueron producto de la emboscada en la que dice haber caído el principal sospechoso del crimen, esa madrugada del 25, y no como sostienen otros, el resultado de la balacera de la noche del 23 cuando estaba estacionado el Logan en la puerta de los Soto, en Nazar y Bouchard.
En ese Logan como se recordará, halló la policía cantidad de folletos del secretario de Justicia, como candidato a intendente de Lanús.
