martes, 30 de diciembre de 2014

Hablan vecinos de El Gallego

 El Logan de Gabriel Soto -padre del Polaquito-  cargado de folletería
de Julián Alvarez. Y con agujeros de balazos en su carrocería,
producidos según declaran los detenidos, esa fatídica mañana.

Guerra de barrabravas y un baúl cargado de sorpresas

  Vecinos de Sargento Cabral entre Sarmiento y Anatole France, luego de pedir estricta reserva de sus identidades, le dieron a La Defensa una versión de por lo menos parte de los hechos que desembocaron en el homicidio del Gallego Fernandez, en el amanecer del 25.
 Primero describen al Gallego como “violento, peleador a mano limpia pero solidario como él solo. Era capaz tanto de salir por la madrugada a llevar a un vecino al hospital como de perseguir a los chorros que habían robado a alguien del barrio”.
  Después del brindis de Nochebuena, el Gallego sacó el equipo de audio a la vereda y se armó el típico baile de la cuadra para las fiestas.
  Relatan que pasadas las cinco, apareció El Polaquito con su auto, lo insutó a su archienemigo Fernandez y siguió su marcha a todo gas por Cabral en dirección al este. El Gallego, se subió a su camioneta y salió en persecución de Soto, y al llegar a Basavilbaso se produjo la tragedia. Allí, según Gabriel Soto, el padre del Polaquito le acierta un tiro a Fernandez “en legítima defensa”, dice.
  Al cabo, esa mañana, la policía de la Seccional 2ª produjo cuatro detenciones: primero Gabriel Soto y Gabriel Farías y luego Matías Soto, y su tío Juan Soto.