viernes, 18 de mayo de 2018

Inseguridad y falta de participación evengélica

por Walter Pérez*

A 50 años del asesinato del Pastor Bautista Martín Luther King

La inseguridad es una de las mayores problemáticas sociales que hoy en día padecen los ciudadanos lanusenses.  Es un problema social, actual y relevante que si bien no es nuevo, su magnitud y consecuencias, sí lo son.   Manteniéndose relativamente estable la inseguridad subjetiva, es decir, cuando una persona se "siente insegura en su casa, barrio o vía pública y considera una alta probabilidad de convertirse en víctima de un delito". 
 Como consecuencia , la brecha entre la percepción de inseguridad y las condiciones objetivas de criminalidad y violencia, alimenta la alienación social de los ciudadanos y disminuye la calidad de vida ciudadana.
   Una buena: El cambio de uniforme en Lanus, es un avance en la percepción o sensación de inseguridad, los agentes de policía son principalmente identificables por el uniforme y la apariencia. 
  La importancia de la comunicación no verbal en el trabajo policial, la apariencia de ser firme, con autoridad, y en posesión del control pueden impedir un acto criminal.  Siendo uno de los mayores factores que contribuyen en el establecimiento de autoridad y dominación como oficial de policía, es su aspecto visible.   El caricaturesco mote de pitufo o avatar, quedó en el pasado, parece que en Lanus hubiera desembarcado una nueva fuerza seguridad.  
 Bien por el secretario de Seguridad Diego Kravetz.  
 Pero las políticas de seguridad, aplicadas parcialmente, terminan siendo regresivas y
efímeras en sus resultados en la medida que no se complementen en el mediano y largo plazo con políticas racionales de prevención integral.   Acá es donde entra parte, de la participación ciudadana, que no es  Un Foro Vecinal de Seguridad o Foro Municipal de Seguridad, sin instituciones religiosas está incompleto.  (Ley 12.154 de Seguridad Pública capítulo 3, articulo 20 ).  Una política de culto, que actúe como agente de cambio, en la criminologia y la delincuencia lanusense es clave  y apoya los esfuerzos de la sociedad civil que impulsan políticas inteligentes frente al crimen. 
  Por ejemplo:  La Iglesia Cristiana Evangélica de Lanús, desarrolla proyectos como "No más violencia", un programa de prevención de violencia en las escuelas y estadios de  fútbol o el Ministerio Carcelario, en los Pabellones evangélicos en Argentina,  donde se presta atención integral al privado de libertad y su entorno, en la recuperación de sus valores morales y éticos, con el propósito de construir un mundo mejor dentro de los recintos penitenciarios, formando hombres y mujeres que sean útiles  y preparados para su reinserción a la sociedad. Resultado: el porcentaje de presos evangélicos reincidentes tras salir de la cárcel no supera el cinco por ciento.
  Creo que una de las acciones más relevantes, la posibilidad de internar o tratar, personas con problemas de adicciones, sin subsidio alguno del estado.    
Tenemos la esperanza de que el intendente Nestor Grindetti, nos tome en cuenta a la hora de diseñar una política de culto,como participación ciudadana, dado que sus funcionarios, no la tienen en su ecuación.  En el  mapa de participación no figuramos, somos actores de gran influencia y bajo interés para el gobierno municipal.  Esperamos ser parte de la construcción de estrategias perdurables de política criminal en Lanús, que contribuyan a bajar los índices, transparentar y mejorar la estadística, respecto al flagelo de la inseguridad. 
   (*) Miembro de la Iglesia Cristiana Evangélica de Lanús