sábado, 27 de mayo de 2023

En la crisis capitalista la izquierda se diluye


por Lisandro Martinez*

En EEUU la crisis económica es total, no saben cuándo van a dar a conocer que el Tesoro Federal yanqui está en default.  En este cuadro se hace necesario que la conciencia política obrera crezca y se convierta en conciencia socialista. Este proceso es introducido desde fuera en la lucha de la clase obrera. Por esto, la tarea de la izquierda es desarrollar entre los trabajadores la conciencia de su situación y las tareas históricas que les corresponden protagonizar, profundizando la agitación y la propaganda.

   Los datos regresivos dan cuenta no sólo de la política de retroceso capitalista a nivel mundial sino también de la adaptación de la izquierda en Argentina y el mundo. El empantanamiento de la izquierda se da por no examinar críticamente su trabajo dentro del movimiento obrero y los sindicatos. El balance no puede dejar de señalar: ¿Qué pasa con la incorporación de activistas obreros a las filas de la izquierda? Ese balance no se registra desde hace una década en el Partido Obrero y tampoco en el resto de la izquierda porque involucraría analizar métodos de agitación y propaganda. Qué papel cumplió la agitación con volantes y el periódico partidario y si sus caracterizaciones hicieron prosperar o retroceder la venta de esas publicaciones. Ninguno de estos seguimientos que comprueban el éxito o el fracaso y aportan a corregir defectos se implementó. El abandono al método científico desde 2017 propició la aparición de una camarilla que aliada al estado expulsó a 1.200 militantes de las filas del PO en 2019.  

Desvaríos por izquierda

En los ‘60 un partido de izquierda pidió se unificaran la CGT de los Argentinos y la CGT vandorista. En 2004 el mismo partido el PTS, pidió la unificación de la CGT y la CTA. Esa unidad en las dos versiones desfavorecía la independencia de la clase obrera tironeada por la burguesía nacional “democrática” y el ala que apoyaba a los monopolios.

El Congreso de Bases tan manoseado de la izquierda, para hacerse realidad debe estar precedido de una agitación contínua; si consideran que “el milagro” sucederá por el solo hecho de ser vocalizado, desconocen al movimiento obrero.

El Plenario del Sindicalismo Combativo (PSC) nació en 2018 y no registró progreso político dentro de las bases obreras ni tampoco contabilizó los severos retrocesos políticos y numéricos, ya que parte de la dirección del PO decidió en enero de 2017 dejar en banda a más de 300 trabajadores de la Gráfica Río Platense del diario Clarín en medio de despidos masivos. La Comisión Interna en ese conflicto era dirigida por obreros del PO que luego serían parte de los 1.200 expulsados. En octubre de 2019 se desenvolvió un conflicto contra los despidos de 210 obreros de la Papelera Kimberly Clark de Quilmes. Los obreros ocuparon la planta durante dos meses y el conflicto se perdió por el trabajo de zapa de la

dirección del PO cooptada por el estado que actuó para hundir la lucha obrera dividiendo la
Comisión Interna.

  La quiebra de una parte del PO que hizo posible se perdieran las luchas por los puestos de trabajo en Kimberly y Clarín, fue parte de los acuerdos a pagar por esa dirección trucha para obtener prebendas del estado y quedarse con la legalidad del PO.        

El FIT de protagonista a peso muerto en la lucha por derrotar a las patronales

   El Partido Obrero ha dado pasos hacia los Nac&Pop mediante los acuerdos del Polo Obrero con Juan Grabois (31/3/2022), quien en la UTEP impone salarios a la baja y precarización. Las vergonzosas volteretas programáticas las recogen los grandes medios: “Los comentarios surgen en el Congreso, donde hay diputados del oficialismo que ven la ‘creciente sintonía’ entre Máximo K y Myriam Bregman (www.lanacion.com.ar 22/05/2022). El coqueteo con los Nac&Pop se volvió a registrar el 18/05/2023 marchando el Polo Obrero, UTEP y MTD. 

El PO dirige  un sindicato industrial. ¿Con qué fines?

El ascenso político de la izquierda revolucionaria que hizo de la política electoral un instrumento de propaganda socialista y de reclutamiento en 2011, fue un freno programático a “la izquierda” de Pino Solanas, al “socialismo” de Binner y a la Coalición Cívica de la embajada yanqui. 

En 2011/12 Alejandro Crespo, quien fuera luego secretario general del SUTNA, se acercó al PO en busca de apoyo político y ganó la seccional San Fernando del Sindicato del Neumático y en 2018 la dirección del sindicato en Brigestone/Firestone en Lavallol, Pirelli en Merlo PBA y Fate en San Fernando. En esas fábricas entre el 70% y el 73% de los obreros votan por la lista Negra. Crespo y sus compañeros tienen garantizada legitimidad y representatividad obrera. 

El fracaso de una estrategia insustancial de izquierda  

El PO no logró traducir la representatividad gremial de una fracción de esos obreros para ser constructores de una salida por izquierda, por lo tanto no incorporó a la militancia a nadie de la base obrera del neumático. La responsabilidad, habiendo pasado más de 10 años de seguidismo a la estrategia política de una izquierda que actúa con las luces bajas, no podemos endilgársela al activista que se puso en manos del PO para que lo instruyera políticamente sino al PO que desechó y dejó de lado: 1. La propaganda socialista y 2. El reclutamiento revolucionario. Estamos ante el fracaso de una estrategia pequeño burguesa. Es notorio que el socialismo entra de afuera hacia adentro en las fábricas y eso se registra colocando el periódico y reclutando voluntades.

¿Existe balance sobre cuántos ejemplares de Prensa Obrera se colocan por semana y cuántas reuniones de partido hay con obreros de las 3 fábricas, siendo el secretario general militante del PO? Esto señala un retroceso a la hora de abrir un debate con la base obrera y luchadora a la cual se la despolitiza por decisión del PO.

     La evolución combativa a partir de 2011 del SUTNA, su posicionamiento clasista y combativo y su acercamiento al PO, fue observada con atención por los obreros hartos de direcciones vendidas. La presencia de otros sindicatos como Aceiteros de Rosario y San Lorenzo, la Asociación Gremial de Trabajadores del Subte, la Seccional GBA Oeste de la U F, junto a agrupaciones docentes y otros reagrupamientos del activismo, daban para fundar una nueva dirección combativa que significara una alternativa antiburocrática. El PO expulsador convenció al SUTNA que pidiera ingresar a la CGT, trámite que no pasó de mesa de entradas y cuyo destino era ser rehenes de los Moyano.

A partir de 2023 el Frente de Izquierda ha clausurado cualquier perspectiva progresista incorporando candidatos de la Mesa de Enlace de la Sociedad Rural.

Si el gobierno de los trabajadores está en manos de esta izquierda es una entelequia ante las patronales e inexplicable para los obreros.

   (*) De Política Obrera