por Lisandro Martinez*
Bill Gates a la inteligencia artificial (IA) la considera como la gran revolución del momento y es que, gracias a esta tecnología, el futuro del capitalismo se presenta como un lienzo en blanco donde la tecnología y la automatización parecen marcar la pauta. La inteligencia artificial supone un desafío existencial para la humanidad. Tiene muchos beneficios, pero también no pocos peligros.
Plagios
El 27/12/ 2023 The New York Times (NYT) demandó a ChatGPT, un sitio de IA, por supuesto aprovechamiento usando sin permiso sus textos. El NYT aseguró que la aplicación de IA utiliza "millones" de artículos protegidos por derechos de autor. Esta denuncia pone de manifiesto la precariedad en la que se mueve el mundo de las letras, sus autores y creativos, debido a que distintos sitios aprovechándose de la IA manipulan sus fuentes con un provecho comercial enorme. El NYT demandó al creador del ChatGPT de OpenAI y a su principal patrocinador, Microsoft, por infringir derechos de autor, iniciando una batalla para defender ideas propias y trabajos intelectuales (www.la nación.com.ar28/12/2023). La petición, presentada en Manhattan, señaló que OpenAI y Microsoft utilizaban "millones" de artículos protegidos por derechos de autor para crear productos de IA. "A través de Bing Chat de Microsoft (ahora Copilot) y ChatGPT de OpenAI, los acusados buscan aprovecharse de la enorme inversión del NYT, usándolo para crear productos sustitutos sin permiso ni pago", afirma la demanda. “La demanda de NYT se sitúa como la primera proveniente de una
importante organización de medios contra OpenAI y Microsoft. Busca daños y perjuicios no
Los ejemplos de plagio comercial son constantes y son resarcidos mediante juicios ante los tribunales comerciales. El equipo legal de NYT citó múltiples ejemplos en los que ChatGPT tomó sus artículos y también los de Wirecutter, el sitio de reseñas de productos del medio. Por ejemplo ChatGPT entregó una copia línea por línea de una reseña de 2012 del New York Times sobre el restaurante American Kitchen & Bar de Guy Fieri, según figura en la demanda. Otro ejemplo afirmó que después de que un usuario de ChatGPT se quejara de que el muro de pago del NYT le impedía leer un artículo de 2012 titulado "Caída de nieve: la avalancha en Tunnel Creek" que ganó el Premio Pulitzer, la herramienta de inteligencia artificial proporcionó el escrito de manera textual. La denuncia afirma que esto trae como consecuencia una "disminución del tráfico a los enlaces de afiliados, que conducen posteriormente a una pérdida de ingresos para Wirecutter".
En defensa del periodismo
El NYT también planteó en el texto la dimensión económica: "El periodismo es el trabajo de miles de cronistas, cuyo empleo cuesta cientos de millones de dólares al año", dijo. Esta no es la primera demanda que recibe OpenAI. En septiembre, una coalición de autores, entre ellos el creador de Juego de Tronos, George R.R. Martin, Jodi Picoult y John Grisham demandaron a la empresa de inteligencia artificial por utilizar sus obras protegidas por derechos de autor sin permiso. Su demanda alegaba que "el éxito y la rentabilidad de OpenAI se basan en una infracción masiva de derechos de autor".
Inteligencia Artificial en la escuela
La introducción de la IA en el ámbito educativo, aunque prometedora en muchos aspectos, también puede exacerbar las desigualdades existentes en el sistema educativo. La inteligencia artificial en la educación presenta desventajas: 1) falta de interacción humana, 2) riesgo de sesgos algorítmicos, 3) dependencia tecnológica, 4) problemas de privacidad y seguridad, y 5) el posible impacto en el desarrollo de habilidades críticas y de creatividad. Pero hay un efecto secundario sobre la Educación Pública que excede lo pecuniario y ataca directamente a los fundamentos de una nación, derramándose sobre los educandos desprotegidos quienes, llevados a esa experiencia terminal para agilizar sus tareas, recurren a las maniobras tecnológicas ofertadas por aventureros de distinto pelaje que los someten en definitiva a una des-enseñanza manifiesta, que acaba con la investigación que el individuo acumula mediante su formación donde enriquece su persona, su vocabulario y ensancha su horizonte. La pérdida de habilidades básicas y la falta de pensamiento crítico son un retroceso civilizatorio que el régimen del capital reserva al ala juvenil para asimilarla, domesticarla y explotarla laboralmente.
Inteligencia Artificial e interrogantes de cara al futuro
Hasta qué punto los estudiantes pueden usar estas herramientas, ya que la IA no ayuda a profundizar el proceso intelectual que involucra investigar en la biblioteca o el laboratorio y luego profundizar con la lectura. También y contradictoriamente, acciona a la velocidad de la luz sin que el educando involucre su intelecto en la tarea no más allá de la espontaneidad brindada por los datos. La IA está en desarrollo y aún presenta errores que al estudiante le resulta difícil descubrir y a la hora de analizar el origen de las fuentes se complejiza ya que no son todas confiables y el alumno no siempre tiene la experiencia concreta para evaluar el fenómeno. Todo un sector de educadores responsables es partidario de cero pantallas en el proceso de estudio, ya que a una sobreexposición de pantallas se la asocia con problemas de atención y de retención de datos.
Dependencia tecnológica y pérdida de habilidades básicas
La implementación generalizada de sistemas de IA en la educación puede llevar al alumnado a la pérdida de habilidades adquiridas que son base del aprendizaje. Depender excesivamente de la tecnología (calculadoras avanzadas, calculadora científica sofisticada o calculadoras gráficas avanzadas), y también los software que resuelven problemas matemáticos, pueden acarrear la disminución de la capacidad de los estudiantes a la hora de realizar cálculos mentales básicos, etc. De la misma forma el uso constante de correctores ortográficos y gramaticales impulsados por la IA puede afectar negativamente las habilidades de escritura a mano y la comprensión intuitiva de las reglas del lenguaje. Esto puede llevar a una generación de estudiantes que, si bien son competentes en el uso de herramientas tecnológicas, van a carecer de las habilidades fundamentales necesarias para funcionar eficazmente sin ellas.
Falta de pensamiento crítico
Quizás aún más preocupante es el impacto potencial de la IA en el desarrollo del pensamiento crítico. Los sistemas de IA, diseñados para proporcionar respuestas rápidas y aparentemente completas, pueden desalentar a los estudiantes a participar en el proceso crucial de análisis y resolución de problemas por sí mismos. Cuando los estudiantes se acostumbran a recibir respuestas instantáneas de la IA, pueden perder la capacidad de cuestionar la información, evaluar fuentes y desarrollar argumentos independientes. Esta dependencia puede resultar en una disminución de la curiosidad intelectual y la capacidad para pensar de forma creativa y crítica, habilidades esenciales no sólo en el ámbito académico, sino también en la vida profesional y personal.
Problemas de privacidad y seguridad
La integración de la inteligencia artificial (IA) en los sistemas educativos no sólo trae consigo promesas de innovación sino también preocupaciones significativas en torno a la pérdida de empleos, privacidad, ética y seguridad de los datos.
(*) De Política Obrera
