jueves, 20 de septiembre de 2012

¿Ñoquis a la Piccolina?


  Quienes trabajan en la Dirección de Habilitación Comercial desde que se denominaba Inspección General, del Municipio de Lanús, han visto pasar mucha agua y mucha coima bajo el puente. Una fuente jura que las cosas vienen para peor, en ese sentido y en el maltrato que vive el personal de esa ofician. “El personal vive en una situación autoritaria y arbitraria por la inoperancia de su director, Alejandro Galoppo, el cual permanece todo el tiempo laboral en su despacho sin atender ni dar la cara con ningún contribuyente y las pocas instrucciones que transmite las hace a través de los jefes, como por ejemplo la directiva de que se le firme la planilla de presentismo todos los días a la agente Brito Maira, legajo 20463/1, entre otras, la cual no concurre a trabajar hace un año y medio por ser sobrina del concejal Daniel Piccolo (foto) y a pedido del intendente. Cabe aclarar que durante su ausentismo prolongado tambien fue premiada con una recategorización”.