jueves, 23 de febrero de 2023

Lanús, por encima de todo


Marcelo Calvente

marcelocalvente@gmail.com

Ni bien escuchó el pitazo de Lamolina tras recibir el insólito empujón de Juan Cruz Komar en el área, Franco Troyansky agarró la pelota y la puso en el punto penal. Se jugaba tiempo adicional de la etapa inicial. El delantero granate había estrellado un cabezazo en la base del poste izquierdo de Servio a los 27’ y quería su gol. Sin embargo, su remate se fue a las nubes. En un partido de trámite apretado, ante un rival que también llegaba invicto con dos triunfos y un empate, Lanús había sido claramente superior. Sólo faltaba el gol, y el penal desperdiciado por Troyansky no era un buen augurio. 

Mientras los protagonistas dejaban el terreno rumbo al descanso, detrás del banco de Frank Kudelka un plateísta veterano se dirigió a los gritos al entrenador granate: “¡Kudelka! ¡¿Porqué no ponés a Sand?!” “¡¿Cómo va a quedar afuera el Pepe para que juegue Troyansky?!” y varias frases similares en referencia a la ausencia del futbolista de 42 años que en noviembre de 2022 la conducción del club premió con una renovación de contrato por seis meses, un obsequio injustificable al que el homenajeado respondió anunciando que iba a estar ausente durante gran parte de la pretemporada, ya que pensaba viajar al exterior con su familia mientras el resto del plantel trabajaba fuerte con miras al inicio de la competencia. De manera inexplicable, mientras Kudelka sobrelleva con soltura las pocas críticas por su decisión de mantenerlo al margen, la comisión directiva acaba de sorprender con una iniciativa al menos confusa: el pasado martes 14 de febrero, por medio de una gigantografía del tamaño de la platea central, el club Lanús saludó al goleador en el Día de los Enamorados... 

Kudelka va logrando armar un equipo ganador sin entrar en polémicas ni hablar de más, el

DT tomó la decisión que ni Almirón ni Zubeldía se animaron a tomar: Sand, ni al banco. Un
respaldo inédito para un plantel joven que viene sufriendo desde hace tiempo los maltratos del veterano. “Vos le das un pase a cualquiera de los pibes, y en la cara le ves la desesperación por pasársela a Sand para que no lo rete”, me dijo hace un tiempo un ex futbolista granate. 

Con un arranque de ensueño -tres partidos jugados, los tres ganados-, Lanús recibió a Central, que también llegaba invicto con 7 puntos, producto de dos victorias y un empate. El local dominó en toda la cancha y ganó todos los duelos individuales. Está claro que tiene el potencial de su cantera y que los refuerzos se adaptaron rápidamente, como Lema, Canale y Sánchez Miño en defensa; Julián Fernández como alternativa de marca en el medio, más los regresos de Matías Esquivel, que había sido cedido a préstamo a Talleres de Córdoba, y el Tucu Leandro Díaz para ocupar el centro del ataque, todos se acoplaron muy bien al punto fuerte del equipo: un mediocampo de alto nivel, con el Toto Belmonte, Loaiza, Boggio, Lautaro Acosta y la gran esperanza del club, el Pepo De la Vega -recuperado satisfactoriamente de una rotura de ligamentos- marcando la diferencia. En el debe, un dato alarmante: en todos los partidos sufrió al menos una expulsión, algo que urge corregir. 

A medida que pasan los partidos y las victorias se acumulan -debut con gloria en Santa Fe 2 a 1 sobre Colón; gran triunfo sobre San Lorenzo de local por igual marcador; triunfazo sobre Estudiantes en La Plata por 2 a 0 y el inapelable 3 a 0 sobre Central, en el que los goles fueron llegando como consecuencia lógica del amplio dominio, en la que tal vez fue la mejor actuación de De la Vega desde su aparición, en tiempos de Jorge Almirón y Luis Zubeldía, cuando tuvo que esperar su chance entrando pocos minutos o cuando debió levantar del césped la cinta de capitán arrojada por Sand con un desprecio pocas veces visto. El corto lapso de Kudelka al frente del equipo durante el torneo anterior le alcanzó para comprender cuál era el problema y cuál la única solución posible: dejando fuera a Sand y concentrando todos los esfuerzos en un armado que comenzó de la mejor manera, cuando el 9 paseaba despreocupadamente con los suyos. En el fútbol profesional, los homenajes se rinden cuando la competencia termina. De cómo lo entienda el público granate mucho depende el futuro de la institución.