domingo, 19 de febrero de 2023

El asesinato de una policía pone en tela de juicio los protocolos y todo el sistema represivo


por Lisandro Martínez* 

            En Ezeiza el 20/6/1973 el PJ aterrorizó al país controlando a la sociedad con grupos de tareas. La Triple A durante 3 años detuvo, secuestró, dinamitó cadáveres y fusiló.

Con el golpe del ‘76 las FFAA ocuparon el país dirigidas por paracaidistas franceses y boinas verdes. Desde los ‘80, EEUU profundizó en Argentina “la tolerancia Cero”. William Bratton quien impuso en NY la "tolerancia cero", en enero de 2000 vino a Buenos Aires invitado por G. Beliz de Nueva Dirigencia (un reagrupamiento del Vaticano, el PJ y “progresista”). El objeto era formatear la represión social. Bratton se entrevistó con fiscales, jueces y con elcomisario general Rubén Santos para conocer la legislación penal vigente (www.lanacion.com.ar17/1/2000).

            Santos fue responsable de 40 asesinatos. El 19 y 20/12/2001 monitoreando la masacre, Beliz -un carrerista- ya había ingresado al Banco Mundial. Bratton en una conferencia de “Heritage Foundation” declaró: "En NY sabemos quiénes son los enemigos: 1) los squeegge-men (fregadores), son los “sin techo” que acosan para lavar los parabrisas del auto por monedas; 2) los pequeños revendedores de droga; 3) prostitutas; 4) mendigos; 5) vagabundos y 6) los grafiteros". Desde su visita las seccionales aceitaron la distribución de drogas ramificándola a los barrios más pobres. La descomposición social en los aparatos represivos en el país tiene una larga historia de 50 años por lo menos, donde torturas y hostigamiento a la población tienen su capítulo más negro a cargo de los expertos yanquis que amedrentaron a trabajadores y sus familias. Durante el gobierno Nac & Pop de CFK los laburantes sufrieron al ministro Sergio Berni quien montó el proyecto X (espionaje con Gendarmería) contra la izquierda y delegados combativos. El destape de esa cloaca reforzó a las fuerzas populares mientras los Nac&Pop retrocedieron varios casilleros.

  El balance negativo de 50 años siendo ratones del laboratorio de los expertos yanquis no

sólo tiene que ver con el crecimiento de la criminalidad dentro de las fuerzas que ellos
educan con secuestros, torturas, distribución de drogas y otros negocios ilícitos, sino y además el fracaso metodológico y protocolar para combatir al crimen, ya que para esclarecer cualquier ratería de cuarta necesitan de un buchón para descubrir como fue el ilícito. La situación patética y terminal del servicio de seguridad en todo el país luego de medio siglo, indica que hay que ir a otros conceptos y dar por finalizada la caracterización de que el enemigo es el vecino, el ciudadano y los trabajadores, sino que el delito está enquistado en las organizaciones de seguridad estatales y para-estatales con lazos internacionales directos en la White House. 

            El combate a la inseguridad debe ser ampliamente debatido en cada barrio que tenderá a establecer un protocolo de actuación ante cada emergencia, donde los propios que la sufren intervengan para superar la barbarie establecida. 

            Un dato actual que impacta es la muerte de una oficial de la Policía de CABA que fue asesinada con su propia arma por un sujeto que sentado le pidió ayuda y desde esa posición le quitó la pistola reglamentaria. Este lamentable episodio clarifica las fallas y agujeros en los protocolos de procedimiento.        

            Maribel Zalazar tenía 35 años y a las 11:00 del 14/2/2023 fue asesinada por un hombre en la estación Retiro de la línea C de subte. Allí un trabajador del subte también resultó herido. El homicidio lo concretó un sujeto con antecedentes penales que le quitó el arma a la oficial policial y disparó contra ella y también contra el público que circulaba, hiriendo a un trabajador del subte.

El periodista de La Nación que relató el incidente señaló la falta de “herramientas para controlar una determinada situación de violencia”. Así alentó la actuación punitiva con pistola Taser que impida cualquier medida de protesta. El 30/5/2022 la diputada Rebeca Fleitas del bloque fachista de Milei, presentó en la legislatura el proyecto de equipar a la Policía de la Ciudad con picanas Taser, para impedir lesiones durante acciones policiales ante delincuentes.

 “Taser” es el acrónimo de Thomas A. Swift’s Electric Rifle. Son pistolas eléctricas que interfieren en el sistema nervioso muscular e inmovilizan al sujeto con descargas eléctricas “y a veces matan” (www.bbc.com 10/08/2013). Utilizadas por fuerzas de seguridad violan el derecho a disentir frente a arbitrariedades que se sucedan en la calle. Si un transeúnte discute elevando el tono de voz el policía le podrá aplicar un choque eléctrico que lo arroje al piso, entendiendo que es una amenaza pública y así se termina cualquier cambio de opiniones con la brutalidad. Así los guardianes “del orden” podrán repartir choques eléctricos a diestra y siniestra acabando con discusiones “estériles”. La policía tendrá vía libre con la picana Taser para aplicar descargas eléctricas a cualquier paisano de a pie que se retobe, coronando el control social por medio del miedo y represión. 

            Desde hace 50 años no faltan herramientas sino que las fuerzas de la ley, incluida la policía, son entrenadas con métodos de guerra civil contra el pueblo por el Departamento de Estado (FBI) de EEUU y los resultados son por todos conocidos. Además “el maestro ciruela” (EEUU) que viene perdiendo todas las guerras en las que participa, se arroga un derecho intolerable sobre los países latinoamericanos que deberíamos ser, parecer y actuar, como políticamente independientes.

El fracaso de la civilización occidental y cristiana no tiene salida humana

            Esto abre un debate sobre métodos y protocolos del capitalismo que han llegado a los crímenes más atroces que en nombre de la ley se registran en EEUU, donde lo que impacta es la guerra contra los “pieles negras” donde todas las semanas aparecen asesinatos filmados por los propios uniformados y que registran los exterminios a patadas o cachiporrazos para suprimir a negros y chicanos quienes son detenidos al azar por su apariencia física.         

            La seguridad en barrios y en la city merece ser debatida por quienes padecen la inseguridad y las víctimas deben resolverla poniéndose a la cabeza de las tareas.

            Entre 1791 y 1793 el pueblo francés por el aumento de alimentos, se reunió y puso en funcionamiento asambleas resolutivas en barrios, zonas y nación, enfrentando el hambre y encarando una forma colectiva de gobierno que le permitió acceder al futuro.

  (*) De Política Obrera