miércoles, 9 de marzo de 2022

El minotauro (Kravetz y Grindetti) en su laberinto de Villa Jardín


por Lisandro Martinez*

El secretario de Seguridad de Lanús, Diego Kravetz, vía whatssap aparece posando en un pasillo de la Villa Jardín aledaño a la Escuela Nº72 (ver foto) asegurándose de que su imagen se acerque a la de un “arrojado y valiente defensor de la ley”.

El lente histórico no permite deformaciones delirantes

 Kravetz/Grindetti son la continuidad histórica de una clase social explotadora, que eligió abandonar y ocultar desde hace 87 años a los habitantes de Villa Jardín a su suerte y hacerlos convivir con la caca, el pis y los desechos que desbordan los pozos ciegos y recorren los pasillos de la villa. Sus aguerridos habitantes tienen luz que ellos mismos pagan gracias a una tozuda lucha contra Quindimil, sus punteros y contra la propia compañía de energía eléctrica a la que obligaron, mediante movilizaciones, a construir los pilares para poner los medidores y dar luz a cada una de las viviendas en forma particular y acabar con la tramoya y el negocio sucio del servicio “gratuito” que era irregular y los mantenía prisioneros del capricho de los explotadores.En estos 87 años los intendentes, por la cercanía con CABA, han planificado una y otra vez –sin tener el coraje- desalojar a toda la villa para hacer su propio negocio de especulación inmobiliaria. Mientras tanto -y ya se cumplieron 87 años- decidieron como en la fábula griega ocultar a los

empobrecidos habitantes confinándolos en el laberinto, donde están condenados a no tener servicios de cloacas, agua ni urbanización. ¡Vaya con el progresismo de los capitalinos!

  La leyenda griega del Minotauro relata que el monstruo tiene cabeza de toro y cuerpo humano y ha sido engendrado por una princesa llamada Pasifae, quien tuvo relaciones sexuales con una máquina que ella misma mandó construir y cuando nace el anómalo ser, Pasifae atormentada por la presencia del engendro, ordena a Dédalo que en una isla de Creta diseñe y construya un laberinto, para esconder en su interior al Minotauro y que no se escape.   

 Villa Jardín fue y es un coto cerrado donde los vecinos de otros barrios están impedidos de saber las vicisitudes que padecen sus habitantes a manos de los intendentes y que no puedan escaparse. Villa Jardín es parte de las zonas liberadas que tiene el distrito de Lanús para que los delincuentes hagan y deshagan y luego tributen su canon a quienes les liberan la zona. En el Laberinto de Villa Jardín sus prisioneros más emblemáticos son el Intendente y su secretario de Seguridad. Parafraseando a Horacio Guarany, los jardinenses cantan: “Estamos prisioneros carcelero/ yo de estos torpes barrotes/¡Tú del dinero!”

   (*) Del Partido Obrero Tendencia