jueves, 9 de mayo de 2013

Estamos en la antesala de una dictadura civil


por Heriberto Deibe*

Vamos a salvar la honestidad intelectual (o a respetar los actos fallidos) de la señora Presidente y a creer que esto es una “profundización del modelo”. 
Y si esto es así, si esto es como dice CFK sólo la continuidad planeada por el matrimonio presidencial, apenas la segunda etapa (o tercera o cuarta o vaya uno a saber cuál), de un proyecto político de construcción de poder familiar, ¿se puede seguir sugiriendo desde los medios que el extinto ex presidente Kirchner representó “otra forma” de hacer política? ¿No sería más sencillo y más ajustado a la verdad histórica decir que Néstor tenía con su viuda sólo las diferencias coyunturales necesarias para llegar a esto? 
¿Qué tal si pensamos en hipótesis, las tres administraciones nacionales “kirchneristas”, como un todo dividido forzosamente por las circunstancias? ¿Qué nueva luz echaríamos así sobre las supuestas contradicciones del Modelo?
   Probemos analizando algunos ítems ilustrativos de estos 10 años de “kirchnerismo”:
1 – Hoy nos asombramos del avance del Poder Ejecutivo Nacional sobre el Poder Judicial y sospechamos que es un intento totalitario, pero…¿no fue bajo el bajo el gobierno de Néstor Kirchner que se gestó lo que podríamos llamar una “Constitución Paralela” al amparo de tres leyes claves? 
    A - Ley de Emergencia Económica (vigente).
    B - Ley de Superpoderes (vigente).
    C - Ley del Consejo de la Magistratura (la primera de CFK, no esta, la otra…la de sentido opuesto a la actual).
2 – Hoy aceptamos como natural que el conurbano bonaerense sea el escenario de los actos rentados por Presidencia y se nos pasa por alto que fue Néstor quién dilapidó (y depredó) los recursos del Estado Nacional en nombre de un Modelo de “crecimiento con inclusión”, mientras con la distribución de Planes Sociales solo logró hacer crecer una masa crítica de “votos indigentes”. 
3 – Llegó el 2007 y nos trajo la promesa “kirchnerista” de que una candidata muda (porque en
ese momento, era Néstor el que hablaba y CFK guardó silencio en toda la campaña), venía a darle institucionalidad al Modelo. Es decir que hasta ese momento el Modelo con Néstor no tuvo apego a las instituciones. Casualmente, ahora tampoco.
4 – Esa institucionalidad pronto quedó en “evidencia” por el primer naufragio en avión con la valija de Antonini Wilson lo que revelaba una relación “carnal” con Venezuela en el tándem de Néstor-Chávez, gas oil-soja. Hoy, lo tenemos a Nicolás Maduro devolviéndole el favor a CFK: ella le firmó la legalidad de su elección y él viene a firmar el avance sobre un poder del Estado, La Justicia.
5 – Se disfrazó de “concertación” y de una fallida “transversalidad” (radicales K, Julio Cobos como vice, etcétera) a la compra de voluntades lisa y llana. El kirchnerismo era el partido del poder, la expresión nacional, la suma (rentada) de las fuerzas políticas. Algo así como el tercer movimiento histórico que pretendió Raúl Alfonsín, pero esta vez era Néstor el que hilaba, tejía y destejía.
 6 – La caja  dilapidada ya crujía y el Relato hubo que sostenerlo y justificarlo con algo más que con el sonido del metálico que escaseaba. Entonces nacieron las cruzadas de tufo épico que al mismo tiempo le daban el toque revolucionario que el Relato necesitaba para distraer por izquierda y por derecha avanzar sobre otras “cajas”. Aparecieron “los piquetes de la abundancia” y las movilizaciones en “4x4” que en realidad eran miles de argentinos volcados a la calle para defenderse de un Gobierno predador. Un gobierno finalmente derrotado por su propia torpeza. 
7 – La derrota del año 2009 en manos de una oposición que resulto ser solo fotogénica trajo aparejado el asalto a la caja fondos de la Anses disfrazado de soberanía, pero nunca se les devolvió a las provincias lo que habían tributado solidariamente en el régimen anterior. En los días de la votación, el diputado Jorge Sarghini decía: “Si hoy el sistema público no es deficitario es porque se paga con impuestos que le corresponden a las provincias”. Eso ocurrió con Néstor como principal gestor. Hoy el gobernador de Córdoba, José Manuel de la Sota sigue reclamando por el dinero de su provincia. 
8 – La búsqueda del monopolio de la opinión pública (ley de medios), aparece con Néstor y su “¿qué te pasa, Clarín?”, dando así fin a una sociedad lucrativa de cinco años. Los avances de hoy (prohibición de publicidad de supermercados, etcétera), son sólo la continuidad de una pelea de socios sin resolver. 
9 - La caja siguió crujiendo por la depredación incesante (el por qué es para análisis psicológico más que político) y por la también creciente necesidad de mantener esa masa crítica de clientes y así sigue ocurriendo. Ocurrió entonces la primera reforma a la Carta del BCRA que sería reforzada años más tarde por una segunda
10 - Siempre el “kirchnerismo” se valió de una cobertura de legalidad, de una apariencia de legitimación popular, envuelto en banderas prestadas (DD.HH.) que finalmente abandonan por el camino, hechas pedazos. Ya desde Néstor “bajando el cuadro” hasta el aura de épica semanal que rodea hoy a CFK es la constante. Pensemos sino en el uso permanente del mismo argumento para explicar cualquier medida de gobierno: “soberanía multiuso”. Así, la soberanía fue: Aérea para el desfalco de Aerolíneas que terminó en un fracaso costosísimo; Hidrocarburífera para tapar el vaciamiento de YPF a manos de Repsol con la venia del Estado Nacional y seguimos sin autoabastecimiento; Monetaria para consolidar el encubrimiento del vicepresidente en el caso de la ex Ciccone y un largo etc. Todo esto para disfrazar una verdad que por vergonzosa debe quedar oculta. 
   Entonces, Néstor…¿era distinto o simplemente se turnaban con CFK en los roles de policía bueno-policía malo?
  El Gobierno Nacional sigue haciendo exactamente lo mismo que hace 10 años: utiliza todos los activos del patrimonio estatal, las instituciones, leyes y medidas económicas para su proyecto de poder no ya faccioso, sino familiar. Una mentira a la vista de todos.
El Gobierno Nacional, ya sea con Néstor o con Cristina, usan el sistema político para instaurar un régimen y usarán ese régimen para conseguir más poder y más dinero.  Único objetivo aparente de sus afanes.
   Ahora, bajo la fachada de “Democratizar la Justicia” se busca ampliar la base de ese poder y en el camino, como un subproducto, quedará modificada la vida de los argentinos. Lo que se instala es una Dictadura Civil. ¿Qué otra cosa puede ser un poder civil que concentra sobre si mismo las tres funciones de un estado Republicano? 
   Y todo lo hacen con la complicidad tibia de un parlamento obediente, de una oposición que como única idea planta una Carpa Blanca llevándonos a un pasado de fracaso conocido (la Alianza). Solos les falta inventar el “apagón” bajo la conducción de la nueva Norma Pla, que parece ser el lamentable rol asumido por Patricia Bulrich  otros opositores que, carentes de imaginación, ideas o coraje, son parte del mismo sistema que dicen combatir. Entendámoslo: un dirigente con una pancarta y a los gritos deja de ser dirigente y se transforma en un gestor del poder. 
¿Será que solo ostentan el objetivo de “renovación”, pero de bancas?
  Estamos en la antesala de una Dictadura Civil. La misma que se viene planeando desde hace 10 años. La misma que ensayaron con éxito en Santa Cruz y que, casualmente, ninguno de de los cultores del “Néstor era distinto” parece haber visto. 
                                                                                       (*) Concejal del bloque La Juan Domingo