Comentarios, versiones, propuestas, dimes y diretes después de la reunión de comisiones por el ecopunto
Por Marta Santos
Las comisiones de Salud y Política Ambiental y la de Obras y
Servicios Públicos se reunieron al mediodía con los vecinos que se oponen a la
instalación de la planta de residuos en Rodríguez y Deheza, quedando poco claro
su resultado. Es que, de movida, y luego de una hora de espera en las que las
caras de preocupación abundaban, el presidente del HCD, Hector Bonfiglio,
impidió que ejerciera mi derecho de lanusense . Alicia Márquez, secretaria en
el HCD, me indicó que “las reuniones de comisión son cerradas al periodismo”,
dejando expresamente sentado que si fuera propietaria de una zapatería podría
asistir pero mi condición de periodista invalidaba mi derecho vecinal. La
democracia y las instituciones estarán
Hay distintas versiones sobre lo que sucedió puertas adentro
del bloque. Bonfiglio, después de asegurarse que “el periodismo no estuviera
presente” abandonó la reunión. Los vecinos plantearon sus razones, que se
condensaron en que “no estamos en contra de un ecopunto modelo, pero no tenemos
confianza en la gestión para su ejecución y control”. Pocos ediles no
oficialistas -Jorge Schiavone, Susana Arse, María La Rosa y Oscar López- tomaron
la palabra en la reunión de una hora y media, salvo Carlos Folino que hizo una
propuesta en el sentido que se aprobase la construcción de un ecopunto en
Lanús, pero sin que deba ser instalado necesariamente en ese terreno, para no
dejarlo sujeto a una hipotética expropiación y permitir que se pueda construir
ahí o en otro predio, en caso de ser posible. Barbagallo -que ya ni me saluda,
quisiera saber por qué- se puso el cassette que llevaba preparado (en el medio
de la reunión) para defender lo que hasta el momento no estaba siendo atacado.
Eso logró que algunos de los vecinos cambiaran, manifestando que no quieren la
planta allí. Frente a todo esto, Luciana Agustavicius salió del despacho para
realizar un llamado telefónico y volvió con: “la propuesta de Karina –su hermana-
es que los vecinos se reúnan con ella y su equipo para hacer un nuevo proyecto
de ley que contemple la construcción del ecopunto”, en el cual se agregarían
las sugerencias que salieran del grupo para mejorarlo y estar en línea con la
ordenanza que propone el intendente. Los vecinos aceptaron ponerlo en
consideración de la asamblea que se realiza hoy a las 19:00 en Rodríguez y
Deheza.
No estuvieron en la reunión los ediles Heriberto Deibe y
Salvador Baratta (del 17 de octubre), Cristian Bosio, Gabriel Di Massi y
Emiliano Bursese (Udeso) y Gabriel Sandoval
(FV). Deibe y Sandoval estaban en
el HCD pero no fueron a la reunión, Bonfiglio se retiró ni bien comenzó. Los
demás no fueron al HCD, por lo que eran 17 ediles presentes.
Pero, como siempre, el oficialismo es experto en dejar las
cosas en el “ni”. Ni bien los vecinos se
retiraron, la reunión de comisión continuó y decidieron mantener sin dictamen
el expediente que con más de 1.500 firmas de vecinos le dijo “no” a la planta,
o sea que queda retenido en comisión. Puede volver a ser tratado o enviado al
archivo. Lo importante es que, si bien
el del intendente no tiene estado parlamentario -por lo cual no puede tratarse
en la comisión- sería pedido sobre tablas este viernes, logrando su aprobación
con las consabidas ausencias de algunos concejales que desbalancearían el
resultado de la votación a favor del oficialismo. No importa que los vecinos
estén en el recinto. Jorge Montero habría manifestado hoy que “no vamos a bajar
el proyecto del intendente”, y que no les prometieron nada al respecto a los
que estuvieron allí.
Mal para los vecinos, que se fueron con la sensación que
todo quedaría suspendido hasta que se hicieran las reuniones con Nazábal y
vieran cuál es la mejor solución. No saben -hasta ahora- que el oficialismo
sigue adelante con lo que se propuso desde el primer momento: aprobar el
ecopunto tal y como figura en el
proyecto del Ejecutivo. Teniendo en cuenta la propuesta de la diputada que
Agustavicius transmitió, lo coherente sería que no se aprobase la ordenanza del
ejecutivo hasta que las reuniones de trabajo con Nazábal se efectivicen pero…
Eso escuché en los pasillos. Esas eran las conversaciones
entre los distintos opositores -y no tanto- por allí. Con frustración de
algunos concejales que sentían que se había defraudado a la gente y con el
exitismo de otros que, viendo que no había existido el alboroto que
temían, seguirían adelante en su
propósito.
El viernes, en la sesión, tendrán el desenlace.