domingo, 10 de marzo de 2013

¿Las bebidas light causan diabetes?


por  Alejandro Chitrángulo

La polémica información fue publicada en el American Journal of Clinical Nutrition con el titulo ¿Jaque mate a los refrescos light?  Haciendo referencia a un trabajo elaborado por el Instituto Nacional Francés de Salud e Investigación Médica (INSERM), consistió en vigilar la alimentación de 66.118 mujeres de mediana edad entre 1993 y 2007. Los resultados fueron inesperados. Contrariamente al pensamiento convencional, el riesgo de diabetes es mayor con las bebidas “light” en comparación con las normales o azucaradas, señalando que las gaseosas dietéticas tienen un promedio de 8 cucharaditas de azúcar por lata.
Si bien desde hace tiempo que se sabe que si se consume gran cantidad de azúcar es probable que se desarrolle diabetes tipo 2, los investigadores hallaron que en las participantes que bebían gaseosas light, el riesgo se disparaba aún más. A iguales cantidades de gaseosa dietética  que azucarada consumida, se observaba una amenaza mayor de diabetes en quienes optaban por la primera.
Aparte, el estudio demostró que el riesgo aumenta proporcionalmente a la cantidad de gaseosa que bebían las participantes. Aquellas que consumían alrededor de 1 lata por semana tenían un 33% más de posibilidades de sufrir la enfermedad. A su vez, en el grupo de mujeres que bebían más de medio litro  semanalmente, el riesgo trepaba al 66%. Al final del período de estudio, 1.369 de las 66.188 mujeres fueron diagnosticadas con diabetes tipo 2. 

Diabetes tipo 2
La Diabetes tipo 2, una vez llamada diabetes no insulino-dependiente, es la forma más común de diabetes. A diferencia de las personas con diabetes tipo 1, las personas con diabetes tipo 2 producen insulina, sin embargo, ya sea que su páncreas no produce suficiente insulina o el
cuerpo no puede utilizar la insulina adecuadamente. Esto se llama resistencia a la insulina. Cuando no hay suficiente insulina o la insulina no se utiliza como debe ser, la glucosa (azúcar) no puede entrar en las células del cuerpo. Cuando la glucosa se acumula en la sangre en lugar de entrar en las células, las células del cuerpo no pueden funcionar correctamente. 
Al parecer, las bebidas endulzadas con edulcorantes abren tu apetito de comidas dulces. Y tu cuerpo reacciona al aspartame –uno de los edulcorantes más utilizados por la industria de las gaseosas– como si fuese azúcar común. La insulina de tu cuerpo se eleva como si hubieses consumido algo dulce, cada vez que bebes un refresco endulzado. Los investigadores señalan que picos repetitivos de insulina pueden resultar en una mayor resistencia a la insulina, ergo, un mayor riesgo de diabetes tipo 2.
¿Qué tomar?
Otro artículo publicado por el portal web MD comenta que las gaseosas dietéticas aumentan el riesgo de accidente cerebro vascular. Refrescos de dieta y regular ambos se han relacionado con la obesidad, daño renal, y cierto tipo de cáncer 
Las gaseosas dietéticas son bajas en calorías, de eso no hay dudas. Én lugar de contener grandes cantidades de azúcar como las normales, están hechas con edulcorantes artificiales como la sacarina, aspartamo o sucralosa. Y según la revista Time Magazine, irónicamente, al consumir una gran cantidad de edulcorantes artificiales puedes aumentar de peso, ya que su ingesta incrementará tu deseo por los alimentos dulces, esto hace que consumas más calorías. Investigadores de la Universidad de Texas, encontraron que las personas que beben gaseosas dietética, en un 41% son más propensas a subir de peso.
¿Entonces qué se debe beber sin poner en riesgo la salud? Según los científicos, la respuesta son los jugos naturales de frutas: las personas que bebieron 100 % de jugos de fruta naturales, no presentaron ningún riesgo adicional en el estudio. Y,  por supuesto el agua, la bebida más saludable recomendada en forma universal.