Luego de la sesión preparatoria donde se produjo el cambio de concejales -José A. Sierra por Graciela Lizarraga- del FV y de las elogiosas palabras hacia la labor de la edil, tras cuarto intermedio tuvo lugar la sesión ordinaria donde los expedientes que produjeron debate fueron los mencionados. No se realizó la reunión de la comisión de Labor Parlamentaria y se pasó directamente sesión tras el arribo de Gabriel Di Masi, alrededor de las 13:00.
El convenio por el programa Promeba III, que establece el envío de partidas de dinero provenientes de gobierno nacional para ser destinadas a obras de infraestructura en los barrios, tuvo sus mayores objeciones en algunos de los bloques opositores que cuestionaron el incumplimiento del Promeba II en cuanto a su ejecución. El edil Oscar López (FAP) indicó que en la rendición de cuentas del ejercicio de 2012 se estableció que se había ejecutado solamente el 12% de la partida anterior, argumento que fue reforzado por Heriberto Deibe (LJD) que reafirmó que “las cifras que dan los datos están en el presupuesto y la rendición”. La defensa del expediente la realizó el jefe del bloque del FV, Jorge Montero, cuando señaló que “hay programas que duran más de un año. Se ejecutó el 12% en 2012 pero se está avanzando en la realización de las obras”. Y por Luciana Agustavicius, que expresó que “ya
estamos en el 63% de la ejecución”. María La Rosa exclamó: “No nos negamos a que venga el dinero sino que decimos que no le llega al vecino”. Carlos Folino fundamentó su voto positivo indicando que si bien el expediente es desprolijo, faltan despachos de algunas dependencias “y terminan dejándonos la responsabilidad a nosotros, viene plata para los barrios que no hay que devolver y va a una cuenta especial”. El convenio original se aprobó por unanimidad el 21 de noviembre de 2008 con el No.D-928, lo que haría del Promeba III una continuación del anterior.
La votación fue nominal -luego del señalamiento de Folino al respecto- porque compromete dinero que el estado municipal debería aportar en caso de demora en la llegada de los fondos provenientes de Nación (y que luego serían reintegrados al municipio), para la ejecución ininterrumpida o para completar los proyectos de infraestructura a los que refiere y fue aprobado por 14:00 a 10:00. Los concejales que lo votaron en contra fueron: Jorge Schiavone, Susana Arse, Heriberto Deibe, María La Rosa, Oscar López, Stella Maris García, Carlos Torlaschi, Salvador Baratta, Martín Sosa y Emiliano Bursese.
Viviendas en zona industrial
Respecto del expediente sobre el convenio por el parque industrial, los bloques opositores fundamentaron su voto negativo en el tema habitacional. Las mayores argumentaciones fueron respecto a la falta de informes sobre impacto ambiental, dado que en ACUBA van a confluir las plantas de tratamiento de líquidos cloacales con la planta de tratamiento de residuos sólidos y líquidos de las curtiembres y con los habitantes de los barrios que allí se crearon, jardín de infantes y ecopunto incluidos -según algunos ediles-. El expediente no estaba acompañado de certificado alguno sobre el impacto ambiental y de allí las argumentaciones, ya que una cláusula del convenio marco establece que “el estudio de prefactibilidad debe contemplar los aspectos económicos, sociales, tecnológicos, administrativos, legales y ambientales” que incidan en la concreción del proyecto.
Pero el expediente que lleva el No. D-229/13, según su carátula remite al “Proyecto de ordenanza modificatoria de la ordenanza No.11188 de reestructuración urbana del sector de ACUBA”, y su objetivo sería la enmienda de un error del año 2009, en donde se permitió la instalación de viviendas en una zona industrial sin hacer la debida modificación en la zonificación, luego de la presión que ejercieran usurpadores dentro del predio, que terminaron asentándose en la zona. Recordarán muchos vecinos los enfrentamientos entre los vecinos de Villa Giardino y los ocupantes liderados por “el Monito” y que terminaron con la muerte de un joven por disparos de armas de fuego. De allí surge la preocupación por incluir de algún modo el sector habitacional en el proyecto. En marzo de 2009, en sesión extraordinaria y por unanimidad, se aprobó la ordenanza No.10718, que estaba en franca contradicción con la zonificación urbana existente (industrial) y allí no hubo objeción alguna. Por eso este proyecto aprobado el viernes enmienda el error, a fin que el convenio esté dentro de las normativas provinciales del uso de tierras.
Cabe señalar que en el expediente no se hace expresa mención al jardín de infantes o a un ecopunto. Sólo hace referencia a la instalación de un parque industrial curtidor, una “ribera comunitaria” para el remoje, pelambre y descarne de los cueros, una planta de tratamiento de efluentes cloacales, una planta de tratamiento integral de efluentes industriales y de residuos y un sector destinado al desarrollo habitacional y urbano contemplando los actuales asentamientos. Sin embargo la concejal Agustavicius hizo aseveraciones, en defensa del expediente, que refieren al ecopunto: “el otro ecopunto, en el Este, va a demorar (refiriéndose al predio a expropiar dentro del parque industrial de la calle Deheza); éste (en ACUBA) está aprobado por ACUMAR”.
Si bien el presidente Héctor Bonfiglio informó que la votación dio como resultado 14 a 10, la falta de votación nominal -no se indica en el expediente que haya fondos del municipio afectados- no deja claro si el resultado fue el expresado. El conteo de votos sería de 13 a 11 porque Folino se sumó a los concejales que votaron negativamente, que fueron los mismos del expediente anterior.
Desconocen las calles
Al expediente D-286/13 hubo que hacerle una modificación en el nombre de la calle Purita, que figuraba como Francisco Bernal, demostrando la falta de atención de los funcionarios municipales en la confección de esos documentos. Basados probablemente en un plano antiguo, el secretario de Obras de Infraestructura José Fernández Dortona y el intendente Darío Díaz Pérez le pusieron la firma al convenio por la cesión de una calle que no existe, lo que invalidaría dicha cesión. Fue “salvado” por la comisión de Obras Públicas que lo corrigió y esto pone en evidencia que, o bien el secretario de obras y el intendente firman todo lo que les ponen por delante sin leer su contenido o desconocen las calles de su distrito.
Y también debe llamar la atención sobre el cambio de nombre de las calles que, más allá de la Historia, trae aparejados muchos inconvenientes no sólo al vecino sino también a instituciones, empresas y autoridades.
¿Esperando a Di Masi?
Las dos sesiones del viernes se demoraban, no se llamaba a Labor Parlamentaria y nadie sabía -oficialmente-cuál era el motivo. Los rumores de pasillo eran contradictorios: algunos sostenían que estaban esperando a Gabriel Di Masi -con excusa de consulta al oftalmólogo para llegar tarde- para reunir los votos necesarios para la aprobación de los expedientes. Otros sostenían que tenía que ver con el pedido de licencia de Graciela Lizarraga. Lo cierto es que, sin Labor Parlamentaria, la sesión comenzó muy tarde, después del arribo de Di Masi al HCD, sin que se necesitara su presencia para aprobar los expedientes porque el oficialismo ya tenía los votos asegurados para la aprobación.
Marta Santos