por Omar Dalponte
omardalponte@gmail.comUna muy querida compañera, reflexionando sobre algunos de nuestros dichos en notas pasadas nos dice: "Los últimos sucesos muestran que el fin de ciclo, solo está en el deseo de la derecha y el poder. Lo del Club de París y la invitación del BRICS expresa que los gobiernos del mundo han entendido que este es el gobierno más serio y capaz de los últimos 60 años. Habernos recuperado de la corrida de enero muestra otro tanto. Las dificultades y embates seguirán, pero sabemos como estamos parados".
Así, en pocas y simples líneas queda sintetizada una acertada opinión respecto a nuestro gobierno nacional, seguramente compartida por millones de argentinos. También queda claramente reflejado un pensamiento apreciado también en muchísimos otros países. Hoy, mayoritariamente, aquí y en el extranjero, esa es la visión que se tiene de la Argentina y no la que miserablemente tratan de imponer los medios concentrados y monopólicos de las comunicaciones. Horas después de recibir aquellas lúcidas palabras nos sorprendimos gratamente, una vez más, con la creación del Sistema Federal de Medición de Audiencias (Sifema) la universalización de la Tarjeta Argenta que servirá como identificación para los trámites de los jubilados, y con la suma de tres vacunas contra el rotavirus, la varicela y el meningococo que totalizan 19 que se incorporan al calendario obligatorio y gratuito. Esta última medida implica una inversión de 82 millones de dólares. Como frutilla del postre se firmó un convenio entre las provincias de Córdoba, Santa Cruz y el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires para sumarse al plan Sumar que ofrece la cobertura de salud a todos aquellos que no cuenten con obra social o medicina prepaga. Este plan abarca a los niños, adolescentes, embarazadas y mujeres hasta 64 años de edad quedando incorporadas a este sistema de salud 1.222.500 personas con un gasto mensual por parte del Estado de 5 millones y medio de pesos. 9 millones de personas quedan así cubiertas por el plan Sumar, definitivamente incluidos por las políticas de igualdad que sin solución de continuidad se van poniendo en práctica de manera efectiva.
Nuestro gobierno, con hechos concretos, demuestra todos los días que está dispuesto a ejercer en plenitud su mandato y que lo hará hasta el último minuto tal como lo dispone la Constitución Nacional. Mientras tanto, la oposición procura inútilmente aturdir al pueblo en
cuanto programa radial o televisivo le dan cabida pero, en realidad, lo único que consigue es acelerar en vacío sin ninguna posibilidad de cambiar el rumbo de la historia. Sin duda vivimos un momento muy especial que debemos interpretar como una magnífica plataforma sobre la cual es posible edificar el futuro para la Argentina que viene. Por esto es necesario triunfar en las elecciones de 2015. Por esto, también, es imprescindible que nuestro candidato para suceder a Cristina Fernández sea una compañera o un compañero de excelencia. A quien nos represente no le alcanza con hacer un relato de lo hecho porque esto ya es conocido, valorado por todo el mundo y además, la difusión de nuestros logros es tarea para la militancia.
Sin olvidar que representará a un movimiento de millones de personas, la candidata o candidato kirchnerista para las próximas elecciones deberá hablar de las más audaces y complejas políticas de estado. Explicar como explotaremos los yacimientos de Vaca Muerta o como cuidaremos los acuíferos Guaraní y Puelche. Tendrá que decirnos como encararemos una imprescindible reforma constitucional y de que manera propondremos realizar la reforma agraria. Por la acción de Néstor y de Cristina hemos llegado a un punto en el que no sólo no habrá vuelta atrás sino que exige propiciar la socialización de los medios de producción y de cambio. Estas y otras muchas cosas son las que el kirchnerismo está obligado a tratar si es que estamos decididos a profundizar el proyecto nacional y a cumplir con el pedido de la presidenta cuando recientemente propuso "reelaborar el pensamiento del siglo XX y retomar como generación un proyecto de país que tiene sus cimientos y sus pilares fundantes en ese 25 de Mayo de 2003". Cristina, en tanto conductora indiscutida del Movimiento, indica a los peronistas, como parcialidad principal del Frente para la Victoria, que "el peronismo necesita repensarse a sí mismo, porque lo que no cambia se pudre y se convierte en algo inerte". Todo un desafío con aroma a peronismo puro.
En Lanús la inauguración del Centro Cultural "Leonardo Favio" ha sido un paso sumamente importante en favor de la cultura local. Llegar a este feliz momento no fue sencillo y detrás hay una historia digna de ser contada.
Lograda la Autonomìa de Lanùs el 29 de septiembre de1944 cuando ejerciò la presidencia de la Naciòn Edelmiro J. Farrel (vecino de Lanùs) y la vicepresidencia el Cnel Juan D Peròn, el señor Juan Piñeiro asumió como primer intendente con el cargo de comisionado el 1 de enero de 1945.
En el primer tiempo el flamante municipio, nacido con el nombre de 4 De Junio, funcionò en la casona donde actualmente lo hace nuestro Concejo Deliberante.
Mas adelante, el Departamento Ejecutivo se trasladò a la finca de la calle 25 de Mayo 131 , Lanùs Oeste, lugar donde ahora inauguramos el magnífico Centro Cultural.
En este sitio la administraciòn municipal estuvo radicada muchos años hasta que avanzada la dècada de 1980 se trasladó a su actual edificio en la calle Hipólito Yrigoyen.
El viejo edifico de la calle 25 de Mayo 131 fue testigo mudo, entre otros acontecimientos, de un hecho muy significativo en la historia de nuestra ciudad: El Lanusazo, jornada heroica ocurrida el 24 de noviembre de 1982 cuando aùn asolaba a nuestro paìs la última dictadura militar.
Aquel dia de noviembre, 20.000 vecinos nos reunimos a las puertas de aquella sede municipal en protesta por el alza desmedida de las tasas municipales y fuimos ferozmente reprimidos por las fuerzas policiales. No obstante esa represión logramos expulsar al intendente de la dictadura, Dr. Carlos Romualdo Gregotti, quien hubo de renunciar dos días después.
El Lanusazo fue una de las ùltimas patadas a la dictadura civico-militar y por esa razòn lo recordamos todos los años. En 1982 el gobernador de la provincia de Buenos Aires fue Jorge Aguado, representante de una de las organizaciones de la oligarquìa del campo. Su ministro de Gobierno, quien seguramente decidiò aquella feroz represiòn fue el Dr. Gastòn Pèrez Izquierdo, vecino de Lanùs que aùn reside en nuestra ciudad.
Hoy, donde ayer fuimos bárbaramente reprimidos, en democracia inauguramos una casa de la cultura y se abren sus puertas a la totalidad de las vecinas y vecinos sin ningùn tipo de discriminaciones, para que todas y todos puedan manifestarse con total libertad en todas las disciplinas del arte.
Hoy elevamos nuestro canto a la libertad y a la democracia. Mientras construimos futuro seguimos mirando con desprecio a aquella dictadura genocida que no pudo con la fuerza moral de nuestro pueblo lanusense. Los represores van muriendo en el olvido. Los desaparecidos, torturados y muertos -nuestros amados mártires- siguen presentes en la memoria del pueblo. Sin dudas nos pertenecen los buenos de la historia.