viernes, 23 de octubre de 2020

A10 años: Cómo ocurrió el asesinato de Mariano Ferreyra

por Lisandro Martínez*

Hay circunstancias  que sensibilizan y dañan. El asesinato de Mariano fue una de ellas. La insistencia para evitar mayores costos, me indicaban la atención con un profesional. Para descomprimir investigué las causas del asesinato y  las responsabilidades políticas de los asesinos, escribí docenas de notas y dos libros.
 La nota que sigue la tipié horas después de la emboscada planificada  por el estado patronal: Como yo era responsable político de la zona y estaba a cargo de la columna, el peso era notable.


Los hechos
“Miércoles 20, a las 12:00,  Lebensohn al 500, Avellaneda. Desde allí salió la movilización de compañeros ferroviarios tercerizados, acompañados por delegaciones del PO y otras organizaciones.
    A pocos metros, advertimos la presencia de una patota sobre las vías con uniformes ferroviarios, unos 120 integrantes. Alli estaba el hijo de Antonio Luna, subsecretario de Transporte Ferroviario, integrante de la burocracia sindical, quien actuó provocando desde el

inicio. El corte de vías, en ese lugar, era imposible por la hostilidad patotera y un cordón de la PFA y la Bonaerense. Por esa razón, la movilización siguió por Lebensohn hacia los fondos de la estación Avellaneda y luego hasta cerca de estación H. Irigoyen, donde se decidió subir a las vías. Hasta ese momento, la patota seguía a la movilización escupiéndonos de lo alto y marchando por las vías, en tanto el cordón de las fuerzas de seguridad seguía a los ferroviarios en lucha.
     A la altura de Puente Bosch -que comunica Avellaneda con capital- los manifestantes intentaron nuevamente subir a las vías y fueron violentamente reprimidos, a pedradas, por la patota. La Bonaerense, fuera de jurisdicción -estaban del lado de la capital- actuó en sintonía, descargando sus balas de goma contra los agredidos.
    Luego de este hecho, los participantes de la movilización decidieron en asamblea retirarse y llamar a una asamblea para discutir nuevas iniciativas de movilización para otro día.
Mientras se estaba desenvolviendo el último tramo de esta asamblea, la patota bajó de las vías a la carrera descargando una lluvia de piedras. Allí se rearmó el cordón de seguridad de la movilización, que frenó a la burocracia. Pero la PFA, protegió a la patota en retroceso, escondiéndola tras los patrulleros. La columna de la movilización, a la altura de Pedro de Luján y Perdriel, a 3 cuadras de avenida Vélez Sarsfield se frenó, se replegó y retiró. En este momento, la PFA, abrió el cordón y dió paso a quienes serían los asesinos. Estos actuaron profesionalmente, tapándose la mano con la que accionan el arma para que las partículas de pólvora no se depositen en la mano del tirador porque esto puede ser descubierto hasta dos semanas después pericialmente. Hay dos tiradores, uno con un revólver 38 y otro con una 22. El portador de la 38 carga dos veces el tambor y los casquillos quedan como prueba. Tanto uno como otro, esto es importante, tiran al bulto, es decir a matar. Nuestra compañera Elsa cayó fruto de un balazo en la cabeza a 200 metros de donde se encontraba el tirador, lo que plantea como hipótesis la posibilidad de un tercer agresor armado.
Además de Mariano y de Elsa, están heridos de bala Nelson, en una pierna, y Ariel Pintos, un ferroviario tercerizado, también en una pierna.
En Barracas hay una terminal de Chevallier y sus cámaras como las de otras fábricas de las cuadras en las que se produjo la agresión  registraron los hechos que, de entrada, fueron filmados por C5N.
 Con Mariano Ferreyra asesinado, la PFA no se hizo cargo. Los compañeros debieron parar una ambulancia en tránsito y cargar a Mariano y a Elsa. En cualquier vagón del Roca se puede leer un volante que dice: «Nos vamos a hacer cargo de lo que la policía no hace», firmado por la Unión Ferroviaria, «Trabajadores Ferroviarios».
  José Pedraza, actual titular de la UF, se reconoció como organizador de la patota. Desmintió que «haya existido un enfrentamiento con trabajadores de UTA», confirmando que sí lo hubo con «ex trabajadores ferroviarios despedidos acompañados por el PO y otras organizaciones. «Pedraza justificó los incidentes -sin saber aún que había 1 muerto y 2 heridos de bala- al destacar que los trabajadores ferroviarios impidieron el corte de vías en defensa de sus fuentes laborales» (Télam, 20/10).
  Por otro lado, Pablo Díaz, de la directiva de UF, afirmó que «mientras estemos nosotros, no vamos a permitir ningún corte en las vías» (Infobae, 20/10).Todas las huellas de los asesinos están expuestas”. Prensa Obrera - 21/10/2010.
 


Paros por el asesinato de un hijo de la clase obrera

El día del asesinato entre las 14:00 y las 15:00 trabajadores de zona sur (entre ellos los de Grafica Morvillo) y de zona oeste, norte y tambien del interior del país al conocer la muerte de un pibe obrero paralizaron sus tareas. Pararon el subte, los trenes, los docentes  y otros. El gobierno que se había esforzado desde 2003 para que el 50% de los laburantes trabajaran en negro o tercerizados ya había planificado frenar a como diera, la movilización de los tercerizados ferroviarios considerando, que era una lucha decisiva y por lo tanto usaron barras bravas para disfrazar la emboscada como enfrentamiento.
   El 21 convocamos a Plaza de Mayo y fueron 50.000 personas. La extraordinaria movilización fue el punto de apoyo para derrotar al crimen de estado. Esto llevó en tiempo record de 2 años a Pedraza, su patota y a 2 Jefes policiales a la cárcel, pero el estado protegió a ministros como Tomada, Schiavi, Devido y a Aníbal Fernández -que liberó 2 veces la zona para que nos masacraran- y a los defraudadores de subsidios públicos Roggio y Cirigliano.
    Por la complicidad y corrupción, el estado y sus instituciones  pagaron caro, 14 meses después provocaron la tragedia de Once donde murieron 52 pasajeros.
  Este 20 de octubre recordamos la lucha de Mariano y sus compañeros instalando una placa en estación  Avellaneda  en un gran acto de la izquierda y los  luchadores que congregó a decenas de delegados y comisiones internas. El acto expresó a un frente único, con una variedad de oradores ya que el asesinato de Marianito fue un crimen político contra la clase obrera.  
En 2020 la causa de Mariano vuelve: Los salarios 40% abajo, la precarización y el derrumbe social están instalados. Ante la necesaria distancia social por Covid 19 el gobierno prohíbe a los hacinados ocupar tierras ociosas (Guernica, etc.)
El capitalismo pide a gritos su sepulturero.
          Congreso de trabajadores. Gobierno obrero.

   (*) Del Partido Obrero Tendencia