lunes, 19 de octubre de 2020

Covid 19: El fracaso del régimen capitalista es mundial

por Lisandro Matinez*

El 9 de octubre el presidente Fernández habló minutos por la tele y quiso dar “buenas noticias” pero no pudo y cuando dijo que durante su gobierno “se reconstruyó la Salud Pública”, le mintió al pueblo como lo hicieron dos o tres veces carteles que mostraban ese eslogan.
           “Argentina con India, EEUU, Brasil y Francia notificaron el 60% de los nuevos casos en el mundo”, de acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Hasta el martes 6/10/2020, la región acumulaba más de 17 millones de casos y de 574.000 muertes por Covid-19, según detalló Carissa Etienne, directora de la OPS. (www.lanación 10/10/2020).
    En el teatro de títeres montado por el imperialismo el fracaso de los Fernández al frente del gobierno argentino es abrumador, pero para mitigar un tanto los cargos debemos decir que el presidente actúa siguiendo un libreto armado por “cagatintas” nac &pop y del gorilaje.  Este conjunto de náufragos sin remedio, nada tiene que envidiarle a los desastres de Trump. Argentina es record mundial con la cuarentena más extensa y este sábado 10 de octubre mientras escribo se cumplen 208 días del aislamiento casero con los resultados que todos conocemos: 23.000 muertos por Covid 19 en una gestión sanitaria y preventiva inexistente y descoordinada, que solo se sostiene por el personal de la salud pública, mal pago, maltratado y super explotado por una dirección política nefasta de la burguesía nacional -a la que todos votan- pero que nunca estuvo a la altura de este ni de otros desafíos.
    Oficialismo y oposición no pasaron la prueba y baten records  -por ahora- 3.833 fallecidos mensualmente y 15.454 contagiados según cifras oficiales en estos últimos 7 meses.
 
Cartón pintado

Desde el principio dijimos que la pandemia al régimen social del lucro económico el Covid 19 lo
excedía porque para poner en caja al virus tiene que haber a la cabeza de las masas una dirección política compenetrada en la tarea,  que oriente la prevención surgida del diálogo franco establecido en términos humanos. La pandemia desnudó y expuso en un primerísimo plano la situación cadavérica del sistema de salud en el país. Sacó a la luz el inmenso esfuerzo solidario y personal de los trabajadores involucrados en el combate por ayudar con sus conocimientos científicos al soberano, puso en evidencia los agujeros de la infraestructura existente que los irresponsables políticos decidieron emparchar con propaganda barata, en reemplazo de ciencia y técnica.
   Quedó retratado con el esfuerzo escenográfico un régimen putrefacto y para el cachetazo: impotente frente a la indisponibilidad y carencia de camas y respiradores en unidades de terapia intensiva al momento de enfrentar el pico más alto y gravoso de la enfermedad en el país. Los esfuerzos propagandísticos fueron patéticos  porque aunque hubieran sido útiles las camitas a 45 centímetros del suelo, se carecía de recursos humanos preparados durante los 4 meses previos al aislamiento que hubieran profesionalizado la atención. Por lo tanto hubo que ir al doble trabajo del personal de salud.
 

El gobierno de los countries anuncia el desalojo
La incapacidad gubernamental y el hacinamiento perpetuo al que está condenado mi pueblo, llevó a 2.500 familias a ocupar terrenos en Guernica sin que al gobierno se le caiga una idea frente a millones que en todas las villas no pueden mantener distancia social.
    Los gobiernos de todo el país se ganaron el odio de: médicos, enfermeros y especialistas, ya que ni siquiera pasaron a planta al personal mal categorizado históricamente, al que en medio de las exigencias del Covid no les abonan salarios de profesionales manteniendo sueldos de hambruna. Un verdadero vía crucis donde se paga a enfermeros en Bragado y otras ciudades menos de $15.000 por mes. Esta cuestión las revisarán las asambleas de trabajadores cuando se investigue y se sancione a los responsables de todo este período de horror y vandalismo contra los laburantes. El que siembra vientos va a cosechar tempestades.
 
Acefalia y descerebración
   La acefalia de dirección política se destacó con la pandemia, ya que en el vendaval virosico el cogobierno gorila y nac&Pop no quiso ver que hay más de 300 obras sociales que son quienes financian con el aporte de los laburantes a la salud privada. Cualquier estratega de las necesidades populares habría impuesto coordinar al sector privado con el público colocando la caja millonaria de las obras sociales a disposición la emergencia nacional con orientación única.
   El sistema de salud cortado en trozos brinda servicios deshilvanados por la lógica del lucro y no emprende una batalla unificando la dirección para vencer al virus.  Se despilfarran por la oferta desigual recursos humanos profesionales, obligando a esos trabajadores calificados al pluriempleo para sobrevivir. Así prevalece en medio de la pandemia dos opciones una para ricos y otra de pobres donde el hospital atiende a los sectores informales y al pobrerío con indefensión social crónica.
    Alberto Fernández improvisó ya que a la mañana del viernes 9 tenía la “firme convicción” de que se levantaban todas las restricciones. Pero al mediodía se desayunó que en 19 provincias los contagios subieron 32% en 2 semanas. Un epidemiólogo señaló: "Los primeros dos meses, servían para preparar el sistema, pero como no fue así, en los otros 5 se resquebrajó el aislamiento, por ir a trabajar y por la fatiga del aumento de la actividad. Salvo los 60 días iniciales, después los contagios crecieron y crecieron a toda velocidad, hoy, estamos ante un récord de casos y muertes que nos ponen primeros en el ranking mundial."
 
Los testeos en Argentina son insuficientes
El foco infeccioso son los lugares de trabajo. Las patronales no afrontan económicamente los testeos y el gobierno lo deriva a los municipios.  Así el trabajo en Lanús lo hace Chiche Duhalde experta en manzaneras. La OPS recordó que un 5% o menos de positividad definen un control de brotes adecuado. Un 10% de positivos es aceptable, si se supera es que los testeos son insuficiente. Eso pasa en nuestro país.
   La pandemia y la crisis económica del cogobierno de Larreta/ Fernandez y Kicillof es un túnel sin salida para quienes viven de su trabajo.
 Es necesario un plan político de los trabajadores.
Salario mínimo $100.000 como en Aceiteros.
Asamblea general de trabajadores que diseñe un plan de salida y el gobierno obrero.
    
   (*) Del Partido Obrero Tendencia