sábado, 22 de octubre de 2022

En Lanús, el oficialismo no tiene oposición

por Martín Emiliano Slavec*

Cambiar para que nada cambie. Ciertamente los cambios de ministros son para distraer por un momento, pero al final termina siendo lo mismo. En las elecciones del 2019, no hubo un  “quien gana conduce y quien pierde acompaña”, no se nota la fraternidad y el affectio societati. Creemos que deben surgir nuevos candidatos, referentes, cuadros, y divulgar  nuevas propuestas de cómo plantarse en Lanús en 2023, sin improvisar. Perón siempre tenía planes, era previsor.  Habría que darle espacio a nuevos candidatos del movimiento, caras nuevas, que propongan de otro modo el cambio conveniente, preparados, pero identificados con el peronismo, no una derivación, que es una corriente más, una minoría. Primero se es peronista. Lo único que nos alínea es la doctrina. Un frente no es una doctrina, el resultado está a la vista, no hay coordinación, ni unidad, ni planes, sólo improvisación, cada cual piensa en su candidatura, y no en el nosotros. Lo único que nos une es la doctrina.

Se ve en Lanús, militar la “plancha administrativa”, donde sin mayores dificultades, el oficialismo aprueba lo que desea que proponga, ya que no hay oposición alguna. Me resulta extraño pensar en que haya un plan de gestión para el 2023 del Frente de Todos, ya que no lo veo ni escucho por ningún lado. Tampoco escucho el oficial, pero no deberíamos pensar en ellos, sino en nosotros. Me dijeron que los equipos de cada candidato, o supuestos candidatos, trabajan en ello, pero hasta ahora no sabemos de qué se trata. Seria angustiante ver las mismas caras, las mismas internas, si es que hubiere, porque además ideas claras no

estaríamos visibilizando.

   Nosotros desde Principios y Valores, guiados por la doctrina peronista, tenemos y trabajamos un Plan Peronista, de30 medidas urgentes e inmediatas, base para tomar y transformar Lanús, conforme asumamos el 2023. Medidas peronistas para los primeros 180 días, con empuje, impulsadas por el trabajo exclusivamente y con la colaboración necesaria de los gremios y la tecnología conveniente. Se  administrará con los sindicatos, con los empresarios e industriales de Lanús, y con el vecino, sin ellos, imposible.  Creemos que el peronismo cuando vea e interprete que hay  una conducción local sólida, se alineará inmediatamente, mientras tanto, como decía Perón, “ojo con darle dinero a los jóvenes para que militen, eso no, que no se utilice el comprar algunos chicos que pobrecitos han utilizado como medio de vida el estar con un dirigente que le da unos pesos, eso no, eso hay que eliminarlo”.  Y remarcaba Peró que “al hombre mejor que obligarlo es persuadirlo”. Y el plan es también tarea de persuasión sobre la necesidad de construir y realizar, en Lanús en que está aún todo por hacerse.

Concebir un plan no es una obra de arte.  La verdadera obra de arte está en realizarlo. Para ello, el primer paso es conocerlo; el segundo, difundirlo, para que todos lo conozcan; el tercero, que cada vecino de Lanús  lo sienta como propio, se persuada de la necesidad de llevarlo a cabo y lo realice, en la parte que a él le corresponde, con decisión, con honradez y como buen vecino. De aquí surge la necesidad de una gran difusión, de una profusa propaganda que lleve la comprensión y la persuasión a cada lanusense; y, finalmente, de una observación continua y una vigilancia permanente de cada uno de nosotros vecinos de Lanús, para asegurar su cumplimiento de conjunto.

   (*) De Principios y Valores Lanús