A una familia rosarina, no le fue tan bueno el hecho de venir a ver a su Central a Lanús, a pesar del triunfo como visitantes sobre el Grana. A pesar de que como precaución dejaron su camioneta lejos de la Fortaleza, en Margarita Weild y Ferré, los delincuentes le rompieron el vidrio de la ventanilla derecha durante el partido, y le robaron el estéreo y la radio. Y a pesar de que los vecinos llamaron al 911 para que no le siguieran robando pertenencias que habían dentro del vehículo, la policía no fue capaz de dejar una consigna hasta el final del encuentro. Así que abuelo, papá, mamá y la nena, se tuvieron que volver a su Rosario en la gélida noche del sábado con la ventanilla abierta.
