Entre las 10:00 y las 12:00 de hoy, permaneció cortada la avenida Hipólito Yrigoyen por unas trescientas personas que reclamaban ante la Municipalidad de Lanús, ayuda por daños que sufrieron durante las inundaciones y para que les terminen las casas de la ex Villa Talleres, un programa que durante la gestión de Manuel Quindimil entregó 33 viviendas y que luego se paralizó. "Nunca nos atienden. Estos no dan la cara", explicaban los reclamantes.Este es un nuevo capítulo de una ola de reclamos que comenzó ayer martes cuando decenas de personas apedrearon la casa del director municipal Américo Peralta, en Chingolo y le rompieron la camioneta. El funcionario permaneció literalmente secuestrado en su domicilio durante horas, con una barrera policial que impidió que la cosa pasara a mayores.
Le reclamaban que entregase los colchones que guardaba, pero La Defensa pudo saber que Peralta, con la casa rodeada le pidió por favor al propio Darío Diaz Perez que le mande colchones y el intendente no le mandó nada. Y a las 19:00 casi en punto, la diputada Karina
Nazabal le envió 250 colchones al local del MTD de Villa Besada.
¿Por qué los maneja la diputada y no el intendente los colchones -y la ayuda social en general? Porque cuando llegaron de Presidencia los famosos colchones, el secretario social, Leonardo Gonzalez los mandó a guardar al depósito de Raíz Social, el movimiento de la diputada, en lugar de depositarlos en algún organismo municipal.
Aquí es vital la actuación de Luz, cuñada de Peralta, y secretaria de Gonzalez. Luz se encendió, se fue de boca y anduvo prometiendo colchones por toda la Villa Besada. Los colchones nunca llegaron y a su cuñado casi lo linchan.
Y Karina, en castigo, mandó los colchones para la villa pero vía los piqueteros del MTD.
