sábado, 27 de octubre de 2012

El Proyecto Segura es el camino correcto


por Eduardo Moltedo*

  Apoyo desde ya la iniciativa del vecino Julian Segura (que propone la creación de una Comisión de Seguimiento Delictual) convencido de que el problema de la inseguridad que nos toca vivir, sin desvincular la responsabilidad del poder político local ni el de la policía, fundamentalmente lo tenemos en la justicia. Suponiendo que el intendente, en lugar de decir, que la seguridad depende de la provincia, se involucrara más en el tema delictual y que la policía actuara correctamente, la inseguridad no desaparecería, por dos motivos. Primero
porque a partir de la entrada en vigencia del actual código de procedimientos de 1998, la investigación penal preparatoria está en manos del fiscal de turno. Es decir que quién tiene que investigar es el fiscal.    
  Dígame algún vecino, si tiene conocimiento de que algún hecho delictivo del que somos víctimas haya sido esclarecido por esos funcionarios.
 Lo que sucede en realidad es que sólo van presos los delincuentes que son detenidos en situación de flagrancia, es decir, al cometer el hecho, sea por que se avisa a la policía o por alguna otra circunstancia fortuita. Luego, si el fiscal se toma el trabajo de actuar correctamente y en forma diligente, llegamos al segundo paso. Aquí nos encontramos con las bondadosas medidas liberatorias que están en manos de los jueces de garantía.
 Por último si alguien llega a juicio, es tratado por un tribunal oral, que llegado el caso sancionará con alguna pena al delincuente, quién todavía seguirá las apelaciones a la Cámara y luego a Casación.
 A simple vuelo de pájaro el vecino que está leyendo éstas líneas se puede imaginar quién controla toda ésta actividad judicial: nadie. Por ello, con las modificaciones que se pudiera hacer al proyecto Segura, creo que es el camino indicado para iluminar ese oscuro camino de la justicia, y dotar a los ciudadanos de una herramienta de contralor de los funcionarios judiciales. 
  Espero que los políticos, en lugar de jugar sus partidos personales, pasarse de bandos sin respetar el voto que los llevó al poder, se dignen tratarlo y mejorarlo si es posible. 
  (*) Comisario Inspector (RA)