miércoles, 21 de mayo de 2025

Serapio: “No tienen intención de combatir el delito”


El jueves pasado, en una reunión con concejales de Lanús, Sebastián Castillo, secretario de Seguridad, brindó un informe sobre lo realizado en el área en 2024 y hasta marzo de 2025. Sin periodistas ni vecinos -que son los que reclaman por los delitos cometidos en el distrito- y acompañado por el comisario Fabián Ferreyra, jefe de estación, y por Marcelo Rey, del Observatorio de Seguridad Ciudadana, presentó el informe de seguridad en el municipio, en lugar de hacerlo en el Concejo Deliberante, que sería el ámbito correspondiente. Luego de dos horas de exposición, con filminas y estadísticas, mencionando también cuántos móviles hay en el distrito (¿operativos?), la cantidad de empleados con los que cuenta y el trabajo del Centro de Monitoreo, dio lugar a las preguntas de los concejales. Así es que la concejal Claudia Serapio (foto) del Pro, que fuera directora general de Relaciones con la Comunidad en la Secretaría de Seguridad, durante la administración de Néstor Grindetti, hizo un análisis de la situación real. Sin filtro.

“No comprenden el lugar donde están: no es estadísticas, es seguridad -indicó-. No pueden decir que no es importante el patrullero ni restarle importancia a los cuadrantes, porque éstos son la distribución territorial de la policía. No pueden decir: «Estamos muy cómodos con lo que tenemos» si no cierran los números.”  Y prosiguió: “El municipio dice que tiene en la calle 55 móviles propios repartidos por turnos; la policía tiene 17 móviles repartidos en 10 comisarías las cuales, por ejemplo, la 1ª tiene alrededor de 350 manzanas y la 2ª poco más de 530 y así las ocho restantes. Los 55 móviles del municipio por más que se vean no sirven porque su tarea, según las propias autoridades, no es intervenir, sólo están para trasladar los sucesos. La tarea de patrullar, prevenir y reprimir el delito la

tiene la Policía de la Provincia de Buenos Aires. Con 17 móviles y algunos más de la policía local, ¿cómo hacen para cubrir el distrito?  Imposible, los números no mienten.”

Serapio es una voz para escuchar con atención. Durante su tiempo en el ejecutivo municipal hizo innumerables reuniones con vecinos, escuchó sus reclamos y los elevó a Diego Kravetz y a la policía bonaerense. Y aunque no siempre se logran los resultados esperados, sabe cómo se trabaja, lo que se necesita y cómo disponer de los recursos humanos de la secretaría de seguridad.  “Dicen -agrega- que el mapa del delito no es tan importante, que forma parte de la coyuntura, que todo lo expuesto en la reunión es de mediano plazo. Dicen: «Nosotros vemos el largo plazo» pero la inseguridad debe tratarse hoy, con lo que le pasa al vecino. No creo que haya intención de combatir el delito. Sus métodos dan cuenta.”  Sin vacilar, Serapio siguió desarrollando su análisis: “Esta administración hizo bien en conservar las áreas administrativas que armó Kravetz en la secretaría. Les cambió el nombre pero las conservó. Yo le dije al intendente que en cuanto a prevención y represión de los delitos se equivocan. Hay que abordar de otro modo el tema: la represión del delito es una tarea de la policía, no es una mala palabra, búsquenla en el diccionario, aplicada a la seguridad pública.  Ahora no hay recorrido, ni peinado, ni radian. Si no van a actuar que le cambien el nombre: que se llame Control Urbano como en otra época. Y que el intendente reclame para que el gobierno provincial mande efectivos y móviles, en la cantidad que corresponde. Seguro desde el Concejo Deliberante nuestro bloque lo va a acompañar, yo me comprometo personalmente. Creo que todos queremos que el vecino de Lanús viva mejor, no podemos seguir adaptando al lanusense a disposiciones mentirosas y a diagramas peligrosos con el único objetivo de tapar la incapacidad de dotar a la fuerza de las herramientas necesarias: no es lo mismo 35 móviles que 24 y finalmente 17, si es que funcionan”. 

Respecto de la labor en el centro de monitoreo indicó Serapio que cada uno de los 17 empleados debe vigilar más de 20 cámaras. “Eso no es posible. Nadie puede mirar con atención tantas cámaras al mismo tiempo y ni hablar si son domos, Allí faltan recursos humanos. Ahora son cámaras forenses: no contribuyen a la prevención. No entienden que prevención no es trabajar a largo plazo, es a hoy”. Y en referencia a las estadísticas mostradas, expresó: “Están mal porque por ejemplo solamente toman como fallecidos en ocasión de robo a los que lo hacen durante la comisión del mismo. No toman en cuenta a los que mueren días después como consecuencia de esos delitos. Tampoco hay estadísticas de las víctimas que quedan discapacitadas posteriormente como consecuencia de golpes o balazos, a las que la vida les cambia para siempre. Esas deben ser consideradas en los informes. Son vidas a tener en cuenta.” Y concluyó: “No entendí la lógica de la gestión. También quedo muy preocupada por la mirada «suficiente» de la policía.”

                                                               Marta Santos