sábado, 12 de septiembre de 2020

Protesta policial “manijiada” por los altos mandos

por Lisandro Martínez*

Estamos ante una de las más severas crisis de poder que recuerda a las de la  época de Alfonsín antes de abandonar la Rosada. 
Quienes por ahora ejercen el mando están desesperados por contar con una fuerza de represión feroz para ejecutar la faena violenta que les exigen sus patrones internacionales, los acreedores de la deuda y que la coalición que gobierna Larreta/Fernández/Kicillof está dispuesta a aplicar a rajatablas. 
El poder político deshizo la popularidad de los Fernández quienes pierden peso todo el tiempo; horas atrás decían los mercachifles de las encuestas que el que crecía y crecía era Berni, quien hoy se arrastra ante las cámaras para que no le den el boleo justiciero, en tanto el macrismo ve el partido por tevé. 
     Los K culpan de la caída salarial de los polis al proceso que llevaron adelante los macristas y señalan: “Lo curioso es que la caída salarial fue en 2018/2019”. Y se preguntan: “¿Por qué entonces el alto mando no protestó frente al macrismo?” Porque se actualizaron los negocios.
   Ex jefes policiales como Salvador Baratta denuncian (www.infocielo.com 9/9/2020) que Vidal desplegó el espionaje ilegal dentro de “asuntos internos” para espiar a los policías y sancionar a quienes se quejaran por el sueldo o a los que la criticaban”. Sin duda esa persecución era una determinación política como también lo fue el Proyecto X de CFK. Entonces no escuchamos a Baratta levantar la voz, aunque CFK fue quien colocó a un faldero como Sergio Berni quien ya había sido buchón de Néstor en la mina de Río Turbio en Santa Cruz donde espió a los trabajadores como lo hizo luego en zona Norte del GBA con la izquierda.
    Los K y no K, no tienen casi munición a mano y carecen de lo principal para intervenir en
política: una figura que despierte expectativas. Además no tienen política económica de recambio y por lo tanto no pueden ofrecer un programa de salida al pueblo. En ese cuadro de crisis severa se da el reclamo salarial de algunos grupos de policías empujados por los altos mandos. A la tropa en el pasado inmediato, sus jefes que siempre posan de “guapetones”, dejaron que le afanaran el salario y la pudrieron con el histórico listado de kioscos y zonas liberadas utilizándolos para explotar negocios offshore. El decálogo de negocios espurios largamente denunciado en la historia del desbarranque político del alto mando, capaz de inmolar a sus subordinados, fue lo que llevó a calificar a la bonaerense como “la maldita policía” en épocas del hoy amnésico Eduardo Dhualde.   
    Fueron patéticas las declaraciones del oficial de la bonaerense Mariano Alderete desde Florencio Varela cuando señaló: “Ayer viendo la liberación de Lázaro Báez nos causó mucha bronca”, refiriéndose a la decisión de la justicia que determinó la prisión domiciliaria para el corrupto (www.infocielo 9/9/2019). Pero acaso la hambruna que plantea la deuda externa ¿por qué no le mueve un pelo a Mariano Alderete? A Alderete lo conmueve Báez pero no un corrupto como Macri. ¿De qué hablan los milicos que se envuelven en “la celeste y blanca” para después escarnecer a la juventud en retenes de la cuarentena y a los trabajadores en sus luchas encubriéndose cobardemente en “la obediencia debida”? 
    ¿Este es el servicio al pueblo del que habla la oficialidad? ¿Por qué dejan que la tropa se degrade y para llegar a fin de mes los obligan a manguear en kioscos, almacenes, carnicerías, custodiar prostíbulos y no garpar el transporte público con el verso de estar al servicio del pueblo?
     ¿Acaso los trabajadores esenciales de la salud y la industria no tienen el mismo derecho y las mismas necesidades salariales? ¿Por qué la clase obrera tiene que pagar el transporte?
   Todos los políticos y el alto mando que hoy hablan pestes del chavismo ¿se olvidan que Chávez como milico se puso a la cabeza de su pueblo para acabar con el mismo cuadro de corruptela y hambre que reinaba en Venezuela y hoy reina en la Argentina? 
   Más allá del devenir de la política de Chávez, ese primer gesto de independencia frente a la corrupción patronal y el apoyarse en su pueblo lo hizo pasar a la historia. 
El divorcio de la cúpula policial con cualquier reclamo popular es absoluto y utilizan a la tropa para sus enjuagues y negocios. El reclamo de libertad a Chocobar, un tipo que mató a un chorro por la espalda, los radiografía moralmente.   
    Después de tres días consecutivos de protestas de la bonaerense, que incluso llegó con los bocinazos a la Quinta de Olivos, el alto mando logró que el miércoles a la noche Alberto anunciara la creación de un “Fondo de fortalecimiento financiero fiscal para PBA” para hacer frente al aumento salarial.  
El presidente Fernández impulsó así la carrera por los aumentos salariales para “tutí cuanti”, cuando dijo por TV que los sueldos de los polis "han quedado atrasados y hay que darle respuesta y encontrarle una solución". Pero ¿el “presi” ignora que esto es común a toda la población que está hambreada de punta a punta del país? Las lamentables expresiones presidenciales han dado por abierto un explosivo debate paritario a nivel nacional.
 Alberto se sorprendió que la policía tuviera un salario bajo ¿y los más de 81.000 obreros infectados por el covid 19 en el laburo por la desidia criminal de las patronales, que además de infectarlos les suman secuelas que los perjudicarán de por vida? A la clase obrera, cuyo 50% está en negro y gana chaucha y palito, Fernández no la tiene en cuenta, a pesar que las cifras del contagio en fábricas y empresas fueron recopiladas por el Ente nacional de la “Superintendencia de Riesgos de Trabajo” (SRT) en base a los casos registrados por las ART al 2/9/2020. Esto desmiente el verso oficial que dice que los ancianos son víctimas preferidas del Covid. Pero en la franja entre los 25 y los 29 años hay 12.926 trabajadores infectados y en la franja de los 30 a 34 años los infectados son unos 15.265 trabajadores y entre los 35 y 39 años hay unos 13.850 afectados por el Corona virus (www.infogremiales.com 8/9/2020).
Los estatales en la miseria y la poli con $44.000 de inicial
Con declaraciones demagógicas del mismo tenor de las formuladas por Alberto Fernández, Kicillof se refirió al salario inicial de $44.000 para la bonaerense mientras un enfermero municipal en Bragado gana $11.597, con 2 años de antigüedad y está en “la primera línea”.
Huelga general por tiempo indeterminado, acompañados por la familia con batucada y sirenas si queremos tocarle el corazón a Fernández.
Todos a la calle.

    (*) Del Partido Obrero Tendencia