jueves, 1 de noviembre de 2012

Prometo portarme bien…


por Julián Segura

Calle Basavilbaso, entre Paseo 9 de Julio y Margarita Weild, pleno centro comercial del distrito, si los hay. Desde hace cuatro días no pasa el recolector de residuos; hace 6 meses que no pasa el barrendero; el asfalto está casi desaparecido y sólo quedan pocos tramos, el resto son baches, más de veinte en una cuadra, donde se observan los adoquines colocados allá por los años treinta.
 Quien escribe vive sobre dicha arteria, por tal motivo le informo al inexistente señor intendente municipal: Si usted da la orden de que la basura sea recogida, si me envía a los barrenderos, al menos una vez por semana y tapa un poco los pozos de la cuadra, “prometo portarme bien”, prometo no decirle nunca más que usted es un inútil, un incapaz, un inservible, que arrastró a Lanús a la última escala de desidia, desamparo, que nos está obligando a vivir como cerdos, entre la basura, entre la mugre, que disipa  los fondos públicos en alquileres de guardianes aéreos, como el helicóptero y que con ese dinero se podrían colocar 1.000 cámaras de seguridad por año...  
  En fin, prometo no fastidiarlo más, usted gana, todo hombre tiene precio y, evidentemente,
usted descubrió cual es el mío. Usted que compra tantas voluntades y algún día quiso comprar la mía, hoy puede decir que ganó la batalla, me rindo, pero no me vuelva a ofrecer trabajo rentado, no es necesario, solamente quiero que me envíe un barrendero, el camión de la basura y a algunos muchachos para tapar los veinte baches de la cuadra.
 Lamentablemente descubrió que mi precio no era tan alto, mire con que poco me arreglo, con lo básico, lo indispensable, vivir tranquilo y en una ciudad limpia, aunque pensándolo bien, usted estaría pagando mi silencio con algo por lo cual yo estoy pagando todos los meses, lo cual, ojo, estaríamos cometiendo una estafa, pues usted me estaría dando lo que es mío y, además, cobrando doblemente por ello.
 Bueno intendente, usted que todo lo puede, seguramente encontrará la manera de acomodar este defasaje de intereses, derechos y obligaciones, lo dejo en sus manos.