por Omar Dalponte*
Veamos las cosas con atención: durante el 2014, entre otras cosas nos hostigaron con el tema de los fondos buitres. Llegó fin de año, se cayó la cláusula RUFO, y a partir de ahora la partida con los usureros internacionales la vamos a jugar negociando de acuerdo a nuestra conveniencia. Vencimos peleando como un país soberano. En este enero nos tiraron con munición gruesa. Por suicidio o asesinato de un fiscal crearon una situación complicada. Pero fracasaron por varias razones. Chocaron con la reacción inmediata y efectiva de la jefa del kirchnerismo que en esta emergencia sobresalió una vez más con toda su brillantez. Sus dos cartas a la sociedad y su clase magistral por cadena nacional pronunciada el lunes 26 de enero pusieron contra las cuerdas a la oposición y desconcertaron a todos los parlanchines de los medios monopólicos. La disolución de la ex SIDE y la creación de una Agencia Federal de Inteligencia es una medida inteligente, audaz y valiente que coloca en el centro de la escena, con toda su dimensión. a nuestra presidenta coraje. También, Cristina, al recibir el martes 27 de enero a los familiares de los muertos en el atentado a la AMIA, obtuvo una fotografía que ya está recorriendo el mundo como una importante postal para desmentir a la prensa difamadora.
Insistimos: al final la muerte de Alberto Nisman se va constituyendo, aceleradamente, en un fuerte cachetazo a la oposición que, en una muestra de cobardía e ineptitud total se niega a debatir en el Congreso la Ley que, de ser aprobada, será un aporte extraordinario para resolver gran parte de los problemas que ocasionan los espías en la Argentina y para reforzar
y transparentar a nuestras instituciones.
Otra respuesta positiva e inteligente fue el documento aprobado por el Partido Justicialista que, rápido de reflejos, puso blanco sobre negro, con nombres y apellidos, diversos aspectos de la escalada destituyente y a por lo menos algunos de sus instigadores.
A partir de ahora el respaldo a Cristina debemos materializarlo con hechos concretos. Cumpliendo con nuestro deber militante es necesario impulsar una gran movilización de apoyo a la presidenta aprovechando la ocasión en que el Frente para la Victoria procure tratar en el Parlamento el proyecto de Ley de creación de la Agencia Federal de Inteligencia. La movilización popular es la mejor garantía para preservar la democracia acompañando la gestión de la compañera Cristina Fernández. Impulsémosla con unidad, solidaridad y organización.
(*) De Iniciativa Socialista
